Sintetizada en comprimidos, la corteza leñosa de la enredadera uña de gato proporciona una opción natural para aumentar la inmunidad.
Aunque los investigadores occidentales la han estudiado desde 1970 y los médicos europeos la usan desde hace 20 años, el interés popular en la hierba surgió hace poco. Puede ser un refuerzo necesario para el sistema inmunitario y brindar ayuda a la gente con cáncer.
¿Qué es el complemento de uña de gato?
En la cuenca del Amazonas, existe una parra tropical silvestre que se enreda en los árboles de la selva y tiene dos espinas encorvadas en la base de las hojas que parecen uñas de gato. La hierba derivada de la corteza interna o de la raíz de la planta se conoce como uña de gato. Se cosechan dos variedades específicas como plantas silvestres con fines medicinales (sobre todo en Perú y en Brasil): Uncaria tomentosa y U. guianensis. Es común ver grandes trozos de corteza en los mercados de agricultores de América del Sur. Durante mucho tiempo, los indígenas han hecho té con la corteza y la han usado para tratar heridas, enfermedades estomacales, artritis, cáncer y otras afecciones.
¿Qué propiedades curativas tiene la uña de gato?
- Como aumenta la inmunidad, es útil contra la sinusitis y otras infecciones.
- Apoya el tratamiento para prevenir el cáncer.
- Puede mitigar el dolor crónico.
- Reduce el dolor e inflamación de la gota o la artritis.
Advertencia: No tome uña de gato si piensa embarazarse o si está embarazada o amamantando. No se ha determinado su inocuidad en estos casos y puede provocar un aborto espontáneo. Si tiene algún padecimiento, consulte al médico antes de tomar complementos.
¿Cómo se usa la uña de gato?
Estudios científicos modernos han identificado varios agentes activos en la uña de gato, que aumentan la actividad del sistema inmunitario e inhiben la inflamación. Su presencia quizá explique por qué esta hierba se ha usado tradicionalmente para combatir el cáncer, la artritis, la disentería, las úlceras y otras enfermedades infecciosas e inflamatorias. En Alemania y Austria, los médicos la recetan para estimular la reacción inmunitaria de las personas con cáncer, muchas de las cuales pueden debilitarse por la quimioterapia, la radiación u otros tratamientos oncológicos ortodoxos. Varios compuestos de la hierba, algunos estudiados durante décadas, pueden justificar sus efectos anticancerígenos e inmunizadores. Hacia 1970, investigadores reportaron que la corteza interna y la raíz contienen los llamados complejos procianidólicos oligoméricos (PCO), que inhiben tumores en animales. En 1980, científicos alemanes identificaron otros compuestos que aumentan la inmunidad, en parte estimulando a los inmunocitos llamados fagocitos, que rodean y devoran virus, bacterias y otros organismos que causan enfermedades. Luego, en 1993, un estudio italiano detectó otros tipos de compuestos llamados glucósidos de ácido quinóvico, que tienen múltiples beneficios. Actúan como antioxidantes, librando al organismo de unas moléculas llamadas radicales libres, que dañan las células. Y también eliminan virus, reducen la inflamación e inhiben la evolución de células normales a cancerígenas. Aparte de las propiedades que tiene para combatir los tumores, la uña de gato puede ser útil para combatir infecciones refractarias como la sinusitis.
Otros de sus usos y beneficios
Tradicionalmente, la hierba se ha usado para aliviar el dolor. A causa de sus propiedades antiinflamatorias, puede ser eficaz para aliviar el dolor articular causado por la artritis o la gota. Pero se necesitan otros estudios para definir cuál es la función precisa de la uña de gato en la curación de la artritis y otras enfermedades inflamatorias. Médicos la recomiendan para trastornos autoinmunitarios, incluyendo la artritis reumatoide y el lupus. No obstante, se requiere más investigación.
¿Cómo tomar la uña de gato?
Tome 250 mg de un extracto estandarizado en comprimidos, dos veces al día o consuma de 1 a 2 ml (20 a 40 gotas) de tintura, dos veces al día. Los comprimidos de la hierba cruda (raíz o corteza interna molida en una forma no concentrada) generalmente se consiguen en cápsulas de 500 o 1.000 mg; tómelas dos veces todos los días (máximo 2.000 mg al día). La hierba seca se consigue en tiendas naturistas; use una o dos cucharaditas por cada taza de agua caliente (siga las instrucciones del paquete). Beba hasta tres tazas al día.