Estudios indican que el magnesio ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
El organismo de una persona común tiene apenas 28 g de magnesio, pero esta pequeña cantidad es vital para varias funciones orgánicas. Mucha gente no tiene reservas adecuadas, a menudo porque depende demasiado de los alimentos industrializados que contienen muy poco de este mineral. Además, los niveles de magnesio se agotan con facilidad debido al estrés, a ciertas enfermedades o fármacos, y a la actividad física intensa. Por este motivo, puede ser necesario tomar complementos alimentarios para tener una salud óptima. Se venden en diversas presentaciones, como aspartato, carbonato, gluconato, óxido o sulfato de magnesio.
Cómo ayuda el magnesio a nuestro organismo:
Ayuda a proteger contra cardiopatías y alteraciones en la frecuencia cardíaca (arritmia). Mitiga los síntomas de la fibromialgia. Baja la hipertensión arterial. Puede reducir la intensidad de los ataques de asma. Disminuye los síntomas del síndrome premenstrual (SPM). Ayuda a evitar las complicaciones de la diabetes.
Beneficios del magnesio en enfermedades crónicas
Es uno de los minerales más versátiles; interviene en la función nerviosa, en la producción de energía, en la relajación muscular y en la formación de huesos y dientes. Junto con el calcio y el potasio, regula el ritmo cardíaco y la coagulación de la sangre; también ayuda en la producción y uso de la insulina.
- Investigaciones recientes indican que es benéfico para prevenir y curar cardiopatías. Según estudios, el riesgo de morir de un infarto es menor en las zonas donde hay agua “dura”, la cual contiene altos niveles de magnesio. Algunos investigadores especulan que si toda la gente bebiera esta agua, el número de decesos por infarto descendería en un 19%. Al parecer, el magnesio disminuye la presión arterial, y también se ha descubierto que ayuda a la recuperación luego de un infarto, al inhibir los coágulos sanguíneos, dilatar las arterias y normalizar arritmias peligrosas.
- Estudios preliminares señalan que una ingesta adecuada de magnesio puede prevenir la diabetes tipo 2 (no dependiente de la insulina). Investigadores de la Universidad Johns Hopkins midieron el magnesio en más de 12.000 personas que no tenían diabetes y los observaron durante seis años para ver si contraían la enfermedad.
- El magnesio relaja los músculos, así que es útil para lesiones provocadas por el deporte y fibromialgia. Parece que también mitiga el SPM y los cólicos menstruales, y puede aumentar la densidad ósea en mujeres posmenopáusicas (detiene la aparición de la osteoporosis).
- Como el magnesio dilata las vías respiratorias, sirve para el tratamiento del asma y la bronquitis. Los estudios no son concluyentes respecto de su función para prevenir o curar migrañas, pero uno de ellos indica que puede aumentar el efecto del sumatriptan, un fármaco para las migrañas.
Recomendaciones y dosis
- El ADR de magnesio recomendado es de 350 mg diarios para los hombres y 280 mg para las mujeres. Se requieren dosis más altas para prevenir o curar una enfermedad, así como para las mujeres que toman anticonceptivos orales.
- El magnesio se absorbe mejor si se toma en cada comida. Si toma demasiado puede provocar diarrea y náuseas. En este caso, reduzca la dosis o use sulfato o gluconato de magnesio; son más suaves para el tracto digestivo.
- Otras fuentes: los cereales integrales, las nueces, las leguminosas, las verduras de hojas verde oscuro y los mariscos, son buenas fuentes de magnesio.
- Para prevenir cardiopatías: 400 mg al día.
- Para insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias y asma: 400 mg, 2 veces al día.
- Para fibromialgia: 150 mg de magnesio con 600 mg de ácido málico, 2 veces al día.
- Para hipertensión arterial: 500 mg al día.
- Para diabetes: 500 mg diarios.
