La respuesta a una pregunta que muchas veces nos hacemos.
Permanezca en casa uno o dos días, en especial si tiene fiebre y flemas, lo que indica que posiblemente tenga una bronquitis o gripe.
“Forzarse a trabajar puede ocasionar que el cuerpo tarde más en recuperarse de un simple resfrío”, señala el doctor Neil Schachter, autor de varios libros de salud. No descansar lo suficiente también puede empeorar ciertos padecimientos, como el asma. Además, es mucho más probable que contagie a los demás durante los dos primeros días, por lo que sus compañeros de trabajo probablemente le agradecerán que se quede en casa.
Si tiene un resfrío ligero y no puede darse el lujo de tomarse unos días libres, tome medidas para evitar contagiar a los demás.
Permanezca en su escritorio el mayor tiempo que pueda. Lávese las manos a menudo y use un desinfectante a base de alcohol para limitar la dispersión de gérmenes en las manijas de las puertas, los botones de ascensores y otros objetos que se tocan con frecuencia.
