Inicio Salud Dolencias Proteja sus articulaciones con 6 medidas

Proteja sus articulaciones con 6 medidas

25
0
Dolor en las articulaciones

Descubra qué es normal en nuestras articulaciones y cómo prevenir el dolor y los problemas. 

Los adultos suelen tener 206 huesos y 350 articulaciones, que están formadas por los huesos y los tejidos que los mantienen unidos: cartílagos, tendones, ligamentos y nervios. Con tantas partes móviles trabajando duro todos los días, no es de extrañar que muchas personas experimenten dolor, rigidez o molestias en una o más de estas conexiones.

Publicidad

La articulación más pequeña del cuerpo se encuentra en el oído y, aunque desempeña un papel crucial en la audición, la mayoría de nosotros ni siquiera somos conscientes de su existencia. La articulación más grande es la rodilla. Las rodillas y otras articulaciones grandes, como las caderas, los hombros y los codos, son las que tienden a doler.

A menudo nos apresuramos a culpar al envejecimiento del dolor o la rigidez en las articulaciones. Pero no solo las personas mayores sufren dolor en las articulaciones. Los deportistas y las personas activas también lo padecen.

Además del envejecimiento, entre las causas se incluyen el uso excesivo (por ejemplo, la osteoartritis), la inflamación (bursitis o tendinitis), las lesiones (distensiones, esguinces y fracturas) y las enfermedades genéticas o autoinmunes (lupus y artritis reumatoide).

Alivio para el dolor

“Es perfectamente normal que las personas tengan dolores ocasionales en las articulaciones”, afirma Kyle Ruygrok, fisioterapeuta del Memorial Hermann Sports Medicine & Rehabilitation de Houston. “La mayoría de los problemas en las articulaciones se deben a traumatismos o a su uso excesivo”.

Y añade que muchos de esos problemas pueden aliviarse simplemente descansando al día siguiente para permitir la recuperación. Cuando el dolor persiste, los médicos disponen de diversos métodos para tratarlo, dependiendo de dónde y por qué se produce y de su gravedad.

Las primeras recomendaciones pueden ser herramientas de apoyo, como bastones, aparatos ortopédicos y férulas, para ayudar a reducir la tensión y evitar caídas por dolor en las rodillas y las caderas. Las ayudas más pequeñas para las articulaciones artríticas de los dedos, por ejemplo, pueden incluir abridores de frascos especiales, férulas para anillos o software de voz a texto para evitar escribir.

Su médico también puede recomendarle medicamentos antiinflamatorios (AINE) o una inyección de esteroides para ayudar a aliviar el dolor. La fisioterapia es otra opción valiosa para recuperar la fuerza y la movilidad, especialmente después de una lesión o un diagnóstico de artritis. Ruygrok recomienda considerarla si el dolor articular no ha mejorado después de cuatro a seis semanas.

Cuando estas medidas ya no proporcionan alivio y el dolor articular comienza a afectar significativamente a sus actividades diarias, “es cuando empezamos a hablar de opciones quirúrgicas”, afirma Nicolas Noiseux, médico cirujano ortopédico de la Universidad de Iowa Health Care.

Cómo proteger las articulaciones

Proteja sus articulaciones con 6 medidas

Por supuesto, es preferible prevenir el dolor articular que tratarlo una vez que aparece. Aunque no siempre se puede evitar (las lesiones y el envejecimiento son inevitables), hay muchas cosas que se pueden hacer para proteger las articulaciones, reducir la inflamación y mantener la movilidad.

Esto es lo que recomiendan los expertos médicos.

1) Manténgase activo y haga estiramientos con regularidad. Ejercicios como caminar, andar en bicicleta y nadar mantienen las articulaciones lubricadas y los músculos fuertes. El entrenamiento de fuerza ayuda a reforzar las articulaciones principales, como las rodillas y las caderas.

Las actividades de bajo impacto son más respetuosas con las articulaciones, pero cualquier actividad, deporte o ejercicio es bueno”, afirma el doctor Noiseux. Estirar a diario, especialmente las caderas, los isquiotibiales y los hombros, puede aliviar la tensión y mejorar la movilidad. El yoga o el pilates también pueden aumentar la flexibilidad y aliviar el estrés.

2) Controle su peso. Según la Arthritis Foundation (espanol.arthritis.org), perder solo 4,5 kg puede aliviar 18 kg de presión en las rodillas y ayudar a ralentizar la degeneración de las articulaciones.

3) Coma para combatir la inflamación. Una dieta baja en azúcar y grasas y rica en proteínas y verduras es la mejor para un sistema musculoesquelético sano”, afirma Noiseux. Se ha demostrado que una dieta de estilo mediterráneo rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables reduce la inflamación y favorece la salud de las articulaciones.

4) Adopte una buena postura y ergonomía. Use calzado que le proporcione apoyo. Si trabaja con una computadora, mantenga la pantalla a la altura de los ojos y mantenga las muñecas y los brazos en una posición neutra mientras escribe. Haga pausas frecuentes para estirarse.

5) Utilice protección. Dependiendo de su actividad, las rodilleras, las muñequeras, las coderas y las tobilleras pueden ayudar a prevenir lesiones en las articulaciones vulnerables.

6) Pruebe los suplementos dietéticos, con la aprobación de su médico. Los suplementos como la glucosamina, la condroitina, el ácido hialurónico y los extractos de cúrcuma o ajo pueden ofrecer un alivio leve, aunque las investigaciones son contradictorias.

Cuándo buscar ayuda

Los dolores ocasionales son normales, pero preste atención cuando se vuelve intenso o crónico o interfiere con las actividades diarias. Conocer las señales de alerta puede ayudarle a detectar problemas graves a tiempo y prevenir daños a largo plazo. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, los expertos recomiendan acudir al médico:

1) Hinchazón, enrojecimiento o calor: pueden indicar inflamación, gota o infección, especialmente si el dolor se acompaña de fiebre o afecta a varias articulaciones.

2) Deformidad o inmovilidad de las articulaciones: una articulación visiblemente deformada o la imposibilidad de moverla pueden indicar una fractura o luxación que requiere atención urgente.

3) Posible infección: una sola articulación caliente, enrojecida e hinchada, acompañada de fiebre, podría indicar artritis séptica; busque ayuda médica de inmediato.

4) Pérdida de movimiento o función: la disminución gradual de la amplitud de movimiento o la fuerza puede indicar un daño progresivo en la articulación.