Siempre elija como primera opción la fruta que esté en temporada: tendrá más sabor y durará más. Le dejamos recetas y trucos para ¡no tirar nada!
Las temporadas de las frutas son cortas pero productivas, así que intente conservarlas para usarlas cuando haya pasado la temporada de fruta fresca. Una opción es hacer jaleas o chutneys.
También puede seguir estos métodos
Lave y seque la fruta primero. Congelarla es el método más sencillo. Aunque se sacrifica parte de la textura, la fruta congelada retiene el sabor de la fresca.
Congelar en seco: Use este método para las fresas y la fruta blanda. Esparza en bandejas cubiertas con papel de cera, congele durante una hora y, luego, guarde en cajas y vuelva a colocar en el congelador.
En azúcar: Coloque la fruta entre capas de azúcar glass. Calcule de 100 a 175 g de azúcar por cada 500 g de fruta.
En jarabe: Coloque las frutas mezcladas con el jarabe en contenedores rígidos antes de congelarlas. Haga un jarabe simple con 250 g de azúcar por cada 250 ml de agua.
Escalfada o hecha puré: Este método es ideal cuando no están perfectas. Escalfe la fruta durante algunos minutos en jarabe de azúcar; luego, deje enfriar antes de congelarla. O haga un puré con una procesadora y congele por lotes.
Embotellada: Casi todas las frutas se pueden embotellar, en jarabe de azúcar o en alcohol, pero use solo para frutas en perfecto estado. Use botellas para el horno con cierre hermético (las que tienen un aro de hule y un cierre de metal). Pele, quite el carozo y corte en rodajas las manzanas y las peras; pele, corte al medio y quite el carozo de albaricoques y melocotones; y embotelle las ciruelas, los chabacanos y las frutas blandas enteras. Colóquelas en botellas esterilizadas y cúbralas con jarabe hirviendo. Ponga tapas flojas y vuelva a esterilizar en el horno. Colóquelas sobre un cartón en el centro del horno a 150 °C de 40 a 60 minutos; luego, séllelas. Para embotellar en alcohol, haga capas de fruta y azúcar; luego, cubra con alguna bebida espirituosa con más de 40 por ciento de alcohol y sacuda cada tantos días durante un mes para disolver el azúcar.
