Si bien hay abundancia de albahaca en verano,
esta hierba aromática se encuentra durante todo el año y puede usarse en muchas
preparaciones.
La albahaca es una de las hierbas más populares y usadas en la cocina, además de ser de las más saludables. Cuando se la usa fresca, su aroma dulce se hace presente y perfuma las comidas.
La albahaca (su nombre científico es Ocimum basilicum L.) es un arbusto que puede llegar de 60 cm a 1 metro de altura con innumerables hojas anchas y muy aromáticas. La planta tiene pequeñas flores que pueden ser lilas, blancas o rojas.
Aunque se han identificado más de 60 variedades de albahaca, hay tres principales: dulce, púrpura y con mucho follaje. Cada una ofrece una sutil diferencia en el sabor.
Tiene múltiples usos para la cocina ya sea como ingrediente final o bien complementario (como cuando se hace el pesto).
Además, y no menos importante, aporta beneficios para la salud ya que posee varias vitaminas, vitales para el organismos. Algunas de sus ventajas son:
- Vitamina K: esencial para la coagulación de la sangre.
- Vitamina A: al contener beta-carotenos, poderosos antioxidantes que protegen las células. Previene la oxidación del colesterol en la sangre, y ayuda a prevenir la arteriosclerosis, ataques cardíacos y embolia.
- Hierro
- Calcio
- Manganeso
- Magnesio
- Vitamina C
- Potasio
- Tiene propiedades antibacterianas y contiene flavonoides que protegen el ADN. Los flavonoides y aceites volátiles (estragol, linalol, cineol, eugenol, etc.) en la albahaca son los que proporcionan los mayores beneficios de salud, ya que restringen el crecimiento de numerosas bacterias dañinas, como la listeria, estafilococo, E. coli, yersinia enterocolitica, entre otras.
¿Cómo se la usa?
Las
partes que se utilizan son sus hojas y tallos, sobre todo para para sazonar
tortillas de papa, sopas, pescados, pollos, ensaladas, rellenos, para preparar
salsas, así como en dulces y licores. La albahaca se combina perfectamente con platos que llevan tomate, aceite de oliva, limón, carnes rojas, pasta y quesos.
Si se
quiere secar hojas de albahaca, el proceso es simple: precalentar el horno al
mínimo. En una fuente para horno colocar una capa de hojas de albahaca. Apagar
el horno e introducir la bandeja por unos 20 minutos. Sacar la fuente, dejar
enfriar las hojas y almacenarlas inmediatamente en recipientes cerrados,
alejados de la luz solar.
Información nutricional de la albahaca (cada
100 g)
- Calorías: 23
- Grasa total: 1 g
- Colesterol: 0 mg
- Sodio: 4 mg
- Carbohidratos: 3 g
- Fibra: 2 g
- Azúcar: 0 g
- Proteína: 3 g
- APORTE
DE VITAMINAS: A- C- K- - APORTE
DE MINERALES: CALCIO- HIERRO- POTASIO.