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Presión arterial bajo control

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Recomendaciones para prevenir las enfermedades cardíacas y mejorar tu salud.

Cualquiera que haya escuchado algunos de los consejos de salud en las últimas dos décadas no debería sorprenderse por los cinco mantras de oro para mantener la presión arterial bajo control:

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  • Dejar de fumar
  • Reducir la ingesta de sal
  • Mantener un peso saludable
  • Reducir el consumo de alcohol a una o dos bebidas al día
  • Hacer ejercicio con frecuencia.

¿Todos de acuerdo? Sin embargo, uno de cada tres adultos tiene la presión arterial alta y muchos de ellos no hacen ningún tratamiento. Le pedimos a un grupo de expertos sus mejores consejos para dominar este padecimiento destructor del corazón. (El primero es hacer una consulta al médico).

DUERMA MÁS

Dormir entre 7,5 y 8 horas a la noche lo ayuda a manejar mejor el estrés y a mantener su peso bajo control, además de reducir su presión arterial”.

RÍASE

Incluso si usted no es tan jocoso, reírse entre dientes puede reducir la presión ar terial sistólica y diastólica.

NO SE CONTENGA

Las investigaciones demuestran que las parejas que confrontan sus diferencias de manera abierta tienen presión arterial más baja que aquellas que evitan los problemas.

COMA MÁS POTASIO

Para algunos de nosotros, ingerir cada vez más de este mineral puede ser tan importante para el control de la presión arterial como reducir el consumo de sal. El potasio, el tercer mineral más abundante en el cuerpo después del calcio y el fósforo, es un electrolito. Los electrolitos son sustancias que el cuerpo utiliza para conducir los impulsos nerviosos, iniciar las contracciones musculares, y regular el ritmo cardíaco y la presión arterial. Las personas que obtienen mucho potasio de su dieta tienen menor presión arterial que las que ingieren muy poco, incluso cuando su consumo de sodio permanece elevado.

Aumente el consumo con verduras de hoja verde y legumbres cocidas, dátiles, tomates, papas al horno sin pelar, pasas, mezclas de frutos secos tropicales y soja. Las bananas y las espinacas también son ricas en potasio.


¿Por qué la sal es el enemigo?

Necesitamos sal (sodio) en nuestros cuerpos. Normalmente, los riñones controlan el nivel pero, cuando la ingesta de sal es muy alta, los riñones no pueden mantener el ritmo y la sal termina en el torrente sanguíneo. La sal atrae el agua y el aumento del volumen de líquido incrementa la presión arterial. Algunos son más sensibles a la sal que otros


CUENTE CARBOHIDRATOS

“Concéntrese en reducir los hidratos de carbono, en lugar de la grasa, para disminuir la presión arterial”.

TOME SOPA

“Coma sopas de verduras en el almuerzo, sin pan. Es una excelente manera de ahorrar dinero, comer de forma saludable y reducir el consumo de engordantes comidas para llevar. Yo bajé con facilidad siete kilos en seis meses de esta manera”.

DOMINE LA COCINA

«Deje marinar una pechuga de pollo, ásela un par de minutos de cada lado y ya está”
“Reemplace la sal con jugo de limón, ajo, jengibre y otras hierbas y especias. Combinaciones excelentes para obtener sabor sin sal son: ajo, jengibre y cilantro; pimienta, albahaca, ajo, tomillo y orégano o mezclas de especias sin sal agregada”.

REVISE SUS MEDICAMENTOS

Seleccione con prudencia los medicamentos sin receta. En particular, los descongestivos nasales pueden ser peligrosos para las personas que toman medicamentos para la presión arterial.

PROHIBIDAS LAS BURBUJAS

Evite las gaseosas con azúcar. Evidencias recientes las han relacionado con la presión arterial elevada.

EN FORMA Y SALUDABLE

“No hay una relación ‘dosis-respuesta’ entre el ejercicio y la salud (incluyendo la presión arterial). Hacer un poco con frecuencia es mejor que nada en absoluto o que mucho de vez en cuando”.

“Rompa la monotonía de un día de trabajo sedentario y levántese. Ir a recargar agua o a hacer una taza de té cada 20 o 30 minutos tiene un efecto comprobado sobre la presión arterial”.


¿Qué significan las cifras?

La presión arterial, que por lo general se toma en la parte superior del brazo, muestra la presión de la sangre contra las paredes de las arterias. Si sus arterias se estrechan, hay menos espacio para que la sangre pase, lo que genera un incremento de la presión e implica un esfuerzo adicional para el corazón. El primer número es la presión sistólica, que mide la sangre cuando es bombeada a través de las arterias. El segundo número, o presión diastólica, mide la presión sobre las paredes de las arterias cuando el corazón no está bombeando. La presión arterial normal es hasta de 120/80mmHg. Más de 140/90 mmHg es presión alta; más de 180/110 mmHg es muy alta.


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