El tabaco es perjudicial tanto para la madre como para el niño. ¿Nunca es demasiado trade para dejar de fumar?
Como la madre y el feto están tan estrechamente unidos, los perjuicios del tabaco alcanzan al niño antes de nacer. Hay estudios que demuestran que las mujeres embarazadas que fuman entre 15 y 20 cigarros al día tienen el doble de probabilidades de sufrir un aborto que las que no fuman y, si el niño nace a término, seguramente pesara menos que los niños de madres que no fuman. Lo más probable es que todo esto se deba a la deficiencia de oxígeno que afecta, no sólo a la madre que está inhalando el monóxido de carbono del humo de los cigarros, sino también al embrión o al feto que se está desarrollando dentro de ella
.Durante las primeras semanas de vida, el índice de mortalidad entre los hijos de fumadoras es 30% más alto que entre los de mujeres que no fuman. Los bebés amamantados por madres que fuman absorben una pequeña cantidad de nicotina y cuando crecen son más susceptibles a las infecciones respiratorias, entre ellas las neumonías, que el resto de la población.
¿Nunca es tarde para dejar de fumar?
Aparentemente, todos los procesos degenerativos que conlleva el tabaquismo se detienen en el momento en que uno apaga su último cigarro. Después de haber dejado de fumar, las probabilidades de desarrollar una enfermedad asociada al tabaco disminuyen año tras año.
Unos investigadores que siguieron la historia clínica de un grupo de médicos británicos durante 20 años encontraron que entre los fumadores la tasa de mortalidad por cáncer pulmonar era 16 veces más alta que entre los que nunca habían fumado. Pero también comprobaron que la tasa de mortalidad de los médicos que dejaron de fumar cuando se empezó el estudio fue bajando al transcurrir el tiempo. Después de 9 años de abstinencia, el riesgo de cáncer de los ex fumadores era sólo 6 veces mayor que el de sus colegas que nunca habían fumado, y a los 15 años sus probabilidades se habían reducido el doble.
Se han inventado las más variadas técnicas para dejar de fumar ?acupuntura, hipnosis, yoga y muchas otras? y por lo que se ha visto todas han ayudado a alguien, pero el factor principal es, indudablemente, la determinación de llevarlo a cabo.