Inicio Salud Alimentación Distintas formas de consumir y preparar Damascos

Distintas formas de consumir y preparar Damascos

1209
0
distintas-formas-de-consumir-y-preparar-damascos-6682-mainImage-0

Como colación o postre, los damascos pueden ser una opción saludable, sabrosa y con aporte de nutrientes.

Los damascos resultan ideales como colaciones y como postre. Son sabrosos, fáciles de digerir, ricos en fibra, con pocas calorías (unas 40 kcal en tres damascos frescos y 75 kcal en 10 damascos secos), casi no contienen grasa y son muy nutritivos.

Publicidad

Su color intenso indica la presencia de carotenoides, más específicamente de betacaroteno, que es un importante antioxidante vinculado con la prevención de múltiples enfermedades. Los damascos son también una fuente de pectina, fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol malo (LDL).

Crudos o cocidos, los damascos aportan un alto contenido de potasio, mineral esencial para el funcionamiento adecuado de los nervios y los músculos, que también ayuda a mantener la presión normal y el equilibrio de los fluidos corporales.

Los damascos también contienen un salicilato natural, componente similar al ingrediente activo de la aspirina. Por este motivo la gente sensible a la aspirina puede tener reacciones alérgicas después de comer esta fruta.

Algunos aportes para la salud

  • Alto contenido en vitamina A y potasio.
  • Ricos en minerales, lo que contribuye a la prevención de enfermedades como bronquitis, tuberculosis, asma, y anemia.
  • Poseen licopeno que ayuda en la prevención del cáncer y en distintas enfermedades cardíacas.

Damascos secos

  • Los damascos secos contienen solo un 32% de agua, comparado con el 85% de la fruta fresca. Por otra parte, son una fuente más concentrada de calorías: 31 kcal en 100 g de damascos frescos contra 188 kcal en 100 g (aproximadamente 25 mitades) de la variante seca.
  • Cuando se comen con moderación, los damascos secos son una fuente compacta y práctica de nutrientes. 
  • ¡Cuidado! Los damascos suelen ser tratados con dióxido sulfúrico antes de su secado, para que conserven el color y algunos nutrientes. Los sulfitos pueden desencadenar un ataque de asma o una reacción alérgica en personas sensibles.

BENEFICIOS

  • Bajas calorías.
  • Buena fuente de betacaroteno, potasio y vitamina C.
  • Ricos en fibra y bajos en calorías.

DESVENTAJAS

  • Los sulfitos en los conservantes de algunos damascos secos pueden desencadenar una reacción alérgica o un ataque de asma en personas sensibles.
  • Los damascos secos dejan un residuo pegajoso en los dientes que puede provocar caries.

Información nutricional (cada 100 g)

Calorías 50
Carbohidratos 11,12 g
Azúcares 9,24 g
Fibra alimentaria 2 g
Grasas 0,39 g
Proteínas 1,40 g
Vitamina A 96 ?g (11%)
Vitamina B6 0.054 mg (4%)
Vitamina C 10 mg (17%)
Vitamina E 0,89 mg (6%)
Vitamina K 3,3 ?g (3%)
Calcio 13 mg (1%)
Hierro 0,39 mg (3%)
Magnesio 10 mg (3%)
Fósforo 23 mg (3%)
Potasio 269 mg (6%)

% de la cantidad diaria recomendada para adultos.

Artículo anterior¿Sabía usted? Conozca cuáles algas son comestibles
Artículo siguienteAproveche las frutas de estación: todo sobre las peras