El salvado, una de
las más ricas fuentes de fibra dietaria, es la cáscara exterior no digerible
del trigo, el arroz, la avena y otros granos.
Anteriormente, la mayor parte del salvado era descartado al moler los granos. Luego, en los años sesenta, el doctor Dennis P. Burkitt, un funcionario sanitario inglés en África, publicó informes científicos en los que planteó que el salvado y otros tipos de fibra podían prevenir ataques de corazón, diverticulitis, otros trastornos intestinales.
Los distintos tipos de salvado tienen propiedades y funciones diferentes, pero todos son ricos en fibra, por lo que presentan múltiples beneficios para la salud.
Beneficios
- Ayuda a regular el transito intestinal, previniendo el estreñimiento
- El salvado de avena y el de arroz ayudan a bajar el colesterol, por su contenido en fibra soluble.
- Promueve una sensación de saciedad, que ayuda a controlar el apetito.
- Puede ser un factor protector contra el cáncer de colon.
- Ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre.
Desventajas
- El consumo excesivo de salvado de trigo sin procesar puede disminuir la absorción de ciertos minerales como calcio, hierro y zinc.
- Puede causar inflamación y flatulencia.
Riesgos posibles
Cuando se anunciaron por primera vez los beneficios del salvado, mucha gente comenzó a agregar tres, cuatro o aún más cucharadas de salvado sin procesar a la dieta diaria. Pronto se hizo evidente que esta práctica causaba inflamación y malestar, y también podía agravar el síndrome de colon irritable. Además, el ácido fítico en el salvado crudo inhibe la absorción de calcio, hierro, zinc, magnesio y otros minerales importantes. Durante el horneado del pan, las enzimas de la levadura destruyen gran parte del ácido fítico. El calor presente durante el procesamiento también destruye la mayoría del fítico en los cereales con salvado. Así, estos productos procesados son más seguros que el salvado sin procesar.
Muchos nutricionistas ahora aconsejan a las personas comer pan, cereales y otros productos integrales que contienen granos enteros, en vez del salvado solo. Por ejemplo, avena arrollada y cereales hechos con avena entera o arroz blanco en lugar de integral.