La base del curry es producto de la
mixtura de cúrcuma, cilantro, comino y la alholva o fenogreco.
A esta mezcla puede añadírsele un sinfín de otras especias: cardamomo, ají, anís, nuez moscada, semillas de amapola, jengibre, clavo, pimienta o chiles para darle un sabor bien marcado. En todas sus variedades resulta muy aromático y posee un sabor fuerte y ligeramente picante, que permite dar un toque exótico a diferentes platos: preparados de arroz, guisos, salsas, cremas y aliños.
Propiedades beneficiosas del curry
Esta mezcla de especias puede tener efectos positivos para reducir el riesgo de padecer muchas enfermedades, incluso en el tratamiento temprano de ciertos tumores. En particular, hay que destacar uno de sus componentes, la curcumina. Este ingrediente activo de la cúrcuma es capaz de inhibir la transformación de las células sanas en cancerosas. Además, se ha comprobado que también bloquea la síntesis de moléculas implicadas en los procesos inflamatorios. En este sentido, puede afirmarse que el curry ejerce una acción antiinflamatoria y ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y, por lo tanto, a contrarrestar el colesterol. Con respecto a sus efectos en el aparato digestivo, la especia aumenta los niveles de jugos gástricos, y resulta especialmente eficaz contra las molestias intestinales, gases o hinchazón.
La mezcla de hierbas del curry también desempeña un rol antibacteriano, muy importante para regular la flora intestinal y controlar las infecciones.
Algunas contraindicaciones
A pesar de que sus efectos son mayoritariamente benefactores, es mejor evitarlo en los casos de gastritis y úlceras gástricas (dado su contenido en pimientos), ya que el chile puede aumentar los riesgos de irritación.
Tipos de curry
Podemos clasificar a esta mezcla de especias de la siguiente forma:
- Curry en polvo
- Vindaloo curry
- Madras curry
- Korma curry
- Tikka curry
- Curry en pasta
- Japonés: su presentación es elegante en bloques de pasta prensada, disueltos en la salsa.
- Indio: es el más común, su color varía según el país, y es la tradicional mezcla de sabores de condimentos a la que estamos acostumbrados.
- Tailandés: su presentación es en pasta, y generalmente es rojo, verde o amarillo.
Las salsas de curry
Son ideales para acompañar carnes blancas, arroces y fideos. Esta es una receta muy fácil para darle un toque exótico a la comida de todos los días: dos cebollas y un diente de ajo saltado en manteca (si tiene un poco de cebolla de verdeo quedará muy bien también). Cuando esté transparente la cebolla, se le agregan 100 g de almidón de maíz previamente disuelto en leche fría, un vaso de leche, una cucharada de curry, sal y pimienta a gusto. Es importante que revuelva continuamente a fuego lento hasta que la salsa quede con una consistencia suave. ¡Pruébela!