Ciertas
condiciones de salud pueden significar que su sistema inmunológico sea menos
capaz de combatir una infección viral.
Ciertas condiciones de salud pueden significar que su sistema inmunológico sea menos capaz de combatir una infección viral. Si se le ha diagnosticado alguna de las siguientes condiciones, tome todas las precauciones para protegerse y hable con su médico en caso de ser necesario ajustar su tratamiento.
Obesidad
El tejido adiposo (grasa) se reconoce ahora como un órgano inmunológico activo que puede inhibir directamente la función inmunológica metabólica, según nuevas investigaciones. Un estudio realizado en 2018 con pacientes de gripe durante tres temporadas encontró que los obesos tardaban un 42 por ciento más en combatir el virus que los no obesos.
Diabetes
El nivel alto de azúcar en sangre (hiperglucemia) es una condición inflamatoria que tiende a inhibir la respuesta inmune y a aumentar el riesgo de infección. Si no está controlada, lo hace particularmente vulnerable.
Cáncer
El cáncer y sus tratamientos pueden reducir los glóbulos blancos y hacer a los pacientes más abiertos a las infecciones, a la vez que es más difícil luchar contra ellas. Si usted es paciente de cáncer o lo has pasado, debe hablarlo con su médico.
Asma, EPOC y otros problemas respiratorios
A los virus les encanta atacar los pulmones, así que las personas con afecciones pulmonares pueden sufrir síntomas más graves cuando enferman. Los pacientes con EPOC son particularmente vulnerables a las infecciones pulmonares, que pueden dañar aún más sus ya comprometidos alvéolos.
Problemas cardíacos
La hipertensión y los problemas cardíacos aumentan el riesgo de infección de las personas mayores, según la Asociación Americana del Corazón. Basándose en los primeros datos, hasta el 40 por ciento de los pacientes de Covid-19 que requirieron hospitalización tenían enfermedades cardiovasculares, según esta asociación médica.
Enfermedades autoinmunes
Una infección puede desencadenar un brote de enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple o la psoriasis. Además, su tratamiento a menudo implica medicamentos inmunosupresores que pueden aumentar el riesgo. Las enfermedades autoinmunes pueden desencadenar una enfermedad pulmonar intersticial, peligrosa por las cicatrices que puede causar en pulmones.
CALMA
La investigación ha demostrado que el estrés no regulado puede acelerar el declive del sistema inmune. Se reduce a una respuesta inmune crónica a cualquier cosa que lo estrese, con el resultado de un aumento de la inflamación. Cuidarse en este área es crucial, desde actividades antiestrés (meditación, ejercicio) hasta pedir ayuda en situaciones estresantes (trabajo, dinero, cuidado). No se habla suficientemente del efecto del estrés en la inmunidad porque no es tan tangible como el ejercicio o el tabaco.
VACUNAS
La edad afecta a la eficacia de las vacunas, tal y como ocurre con la inmunidad. Las vacunas están diseñadas para provocar la producción de antígenos, pero nuestra reserva inmune no responde tan robustamente según envejecemos. “Es verdad que se vuelven menos eficaces según nos hacemos mayores,” afirma Kang. “Pero aunque te contagies, será menos grave. La gente se debería poner todas las vacunas según su edad y situación médica.”
MEDICAMENTOS
Determinados medicamentos con receta pueden inhibir su sistema inmune. Por ejemplo, los corticosteroides orales e inhalados (comunes para el tratamiento de la artritis, las alergias, el asma y la enfermedad inflamatoria del intestino) pueden aumentar el riesgo de infecciones fúngicas. Lo mismo ocurre con los inhibidores TNF (factor de necrosis tumoral) que tratan las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y la psoriasis. “Incluso los antibióticos pueden matar las bacterias del intestino y desencadenar algunos tipos de infección,” afirma Kang.
Lecciones del COVID-19
Aparte del conocimiento arraigado de lavarse las manos y guardar una distancia de dos metros, la pandemia del Covid-19 nos ilustrará, al final, sobre los puntos débiles de nuestra salud. Butte cree que impulsará una nueva era de investigación sobre la inmunidad. “Vamos a aprender muchas cosas a toda prisa.” Leng prevé un gran impulso en el aprendizaje sobre el envejecimiento y la inmunidad mediante el estudio de la población anciana y la revelación de los mecanismos desconocidos de la respuesta inmune. Ya forma parte de una iniciativa masiva de los centros de salud en ciencia geriátrica que implica a cientos de investigadores. “El modelo de medicina tradicional se centra en individualidad,” afirma. “Pero intentaremos encontrar un mecanismo subyacente en la inmunidad. Entonces podríamos hacer una investigación más amplia en vez de estudiar las enfermedades de forma individual. Si lo consiguiéramos, los ancianos podrían afrontar mejor los desafíos inmunes.”
De AARP (4 de Abril, 2020), copyright ©2020
Por AARP, AARP.com