Las proteínas son moléculas que sirven para que el organismo funcione de manera correcta. Desempeñan diversas funciones y son esenciales para la estructura, función y regulación de los tejidos y órganos del cuerpo.
Cada proteína está formada por unidades más pequeñas llamadas aminoácidos, que se unen entre sí en largas cadenas. Existen unos 20 tipos diferentes de aminoácidos que se pueden combinar para formar una proteína. La secuencia de aminoácidos determina la estructura de cada proteína y su función específica.
Se estima que el cuerpo necesita alrededor de un gramo de proteína por cada kilo de peso corporal, por día. Es decir que una persona que pesa 75 kilogramos debe consumir 60 gramos de proteína diarios.
Cuando se llega a los 40 años, el cuerpo empieza a perder masa muscular y es por ello que la proteína cumple un papel importante.
La proteína puede ser vegetal o animal y se obtiene de los alimentos. La proteína animal tiene una calidad nutricional más alta, ya que posee aminoácidos esenciales para ser considerada una proteína de alto valor biológico. Por su parte, las vegetales contienen otros nutrientes como fibra, antioxidantes, grasas buenas, vitaminas y minerales, por eso se recomienda incluir las dos clases de proteína en la dieta diaria.
Proteínas de origen animal
Las proteínas de origen animal pueden encontrarse en el pollo, pavo, atún, salmón, cerdo, huevo, leche, yogur tipo griego y algunos quesos.
Proteínas de origen vegetal
Las de origen vegetal se hallan en el brócoli, palta, tofu, avena, quinoa, crema de maní, garbanzos, arroz integral, lentejas y almendras.
Lo ideal es tener una dieta equilibrada y saludable, sin excesos. Los médicos recomiendan ingerir al menos 5 raciones de frutas y verduras al día, cereales enteros, hacer ejercicio, y no fumar, ni beber alcohol en exceso.