Una mudanza puede resultar estresante para toda la familia, incluso para las mascotas de la casa. A muchos les preocupa cómo se adaptarán los animales a este cambio y si podrán mantenerse seguros al llegar al nuevo entorno.
Aquí algunas recomendaciones para que la transición resulte más sencilla para todos.
Prepare las rutinas con anticipación
Los animales, al igual que las personas, disfrutan de tener rutinas y muchas veces los cambios pueden resultarles perturbadores. Establezca una rutina antes de mudarse y manténgala al llegar al nuevo lugar. Procure alimentar a su mascota a la misma hora todos los días o comparta un juego especial con el animal en un horario determinado, de manera que se vuelva una costumbre y su mascota espere ese momento. Comience a implementar estos cambios en su antigua casa y continúe después de la mudanza, de esta manera, aunque la casa haya cambiado, las rutinas que producen disfrute, como el momento de comer y de jugar, se mantendrán estables.
Alojamiento durante la mudanza
Algunas mascotas manifiestan ansiedad cuando aparecen en escena valijas y cajas o cuando perciben mucha actividad a su alrededor. Si este es el caso de su mascota, considere dejar al animal en otro lugar unos días antes y después de la mudanza. De ese modo no estará presente cuando todo sea un caos, y a su regreso encontrará un entorno ya acondicionado con objetos familiares. Esta práctica también ayuda a evitar que los gatos desaparezcan antes de poder meterlos en los contenedores para transportar mascotas.
Actualice los datos de contacto
Contáctese con la autoridad local del lugar donde vive y actualice los datos de contacto vinculados con el registro y microchip de su mascota, si tuviera. También puede resultar útil que el animal lleve un collar con una placa de identificación donde figure su número telefónico en caso de extravío.
Un nuevo hogar para tu mascota
Es preferible limitar inicialmente los espacios de la nueva casa a los que su gato tenga permitido acceder. Cuando el animal se sienta cómodo y se acostumbre a comer allí y a usar su cajón de arena, amplíe gradualmente el territorio disponible de manera que se familiarice con toda la casa. También es mejor mantener a los gatos dentro de la casa durante un par de semanas antes de dejarlos salir al jardín. Supervise siempre a su gato las primeras veces que salga al exterior y déjelo salir justo antes de comer, de manera de aumentar las probabilidades de que desee volver a entrar a la casa.
Ansiedad en las mascotas
Los perros o gatos estresados pueden comenzar a ladrar o a maullar excesivamente y hacer sus necesidades en lugares inapropiados. Algunos se arrancan el pelo, se vuelven destructivos, agresivos o muy tímidos, se esconden o pierden el apetito a causa del estrés. Estas conductas usualmente se resuelven con el tiempo, pero si su mascota continúa mostrando ansiedad, puede ser necesario consultar al veterinario o a un especialista en comportamiento animal para buscar orientación.
La Dra. Katrina Warren es veterinaria en Sydney, Australia. Ha presentado varios programas de televisión sobre mascotas en Australia y en el canal Animal Planet en los Estados Unidos
