Los médicos utilizan la vitamina K para favorecer la coagulación, pero esta vitamina también ayuda a formar huesos fuertes y combate la osteoporosis.
Esta vitamina poco conocida, que proviene de la alfalfa, sólo debe tomarse solo bajo autorización médica.
Beneficios de la vitamina K o vitamina anticoagulante
- Reduce el riesgo de hemorragia interna.
- Previene problemas de sangrado después de una cirugía.
- Ayuda a formar huesos fuertes y evita o ayuda a curar la osteoporosis.
¿Cómo se descubrió la vitamina k?
Hacia 1930, unos investigadores daneses observaron que los polluelos que llevaban una dieta sin grasa empezaron a tener problemas de sangrado. Finalmente solucionaron el problema con un compuesto de alfalfa que llamaron vitamina K (por Koagulation). Ahora, los científicos saben que casi todas las necesidades de vitamina K del organismo son cubiertas por las bacterias intestinales que la producen, y solo cerca del 20% se obtiene de los alimentos. Es rara una carencia en gente saludable, aunque el cuerpo no almacene vitamina K en cantidades altas.
¿Qué alimentos tienen propiedades anticoagulantes?
Las formas naturales de vitamina K provienen de la clorofila, la sustancia que brinda el color verde a plantas como la alfalfa, pero también se venden complementos sintéticos. Otros nombres de la vitamina K son fitonadiona y menadiol. Este solo nutriente pone en marcha todo el proceso de coagulación cuando hay una herida; sin él, podríamos sangrar hasta morir. Es difícil obtener mucha vitamina K, porque no abunda en ningún alimento (excepto en las hojas verdes).
Vitamina K y la salud de los huesos
Los investigadores han descubierto que esta vitamina también protege la salud ósea. Algunos estudios muestran que ayuda a usar el calcio y a disminuir el riesgo de fracturas; puede ser vital para la salud ósea de las mujeres mayores. Por lo tanto, es un ingrediente común en muchas fórmulas para fortalecer huesos.
Otros beneficios de tomar este complemento
La vitamina K puede influir en la prevención del cáncer y ayudar a quienes se someten a radioterapia. Hallazgos recientes revelan que es un nutriente cardioprotector: hay evidencia de que puede detener la acumulación de la placa nociva que tapa las arterias, al reducir el nivel de colesterol “malo” en la sangre. Pero se necesita investigar más para definir el papel de la vitamina K en estos y otros trastornos.
Dosis y uso: ¿Cuánta vitamina k necesita?
Como el organismo cubre las necesidades de la vitamina, el ADR es bajo: 80 mcg para hombres mayores de 25, y 65 mcg para mujeres de más de 25. La carencia de vitamina K generalmente no ocurre en gente saludable, pues el organismo produce casi toda la que necesita. Las deficiencias solo aparecen en casos de hepatopatía o enfermedades intestinales que interfieren con la absorción de grasa, pero los niveles de vitamina K también pueden verse menguados por el uso prolongado de antibióticos. Uno de los primeros signos de deficiencia es la propensión a tener moretones con facilidad. Quienes corran riesgo de hemorragias necesitan una cuidadosa vigilancia médica, ya que podrían sangrar hasta morir en caso de una lesión grave. Aunque las dosis muy altas en general no resultan tóxicas, pueden causar rubor y sudoración, y ser peligrosas si se están tomando anticoagulantes.
Los multivitamínicos suelen tener de 25 a 60 mcg de vitamina K, y las fórmulas para fortalecer huesos aportan cerca de 300 mcg al día (equivale a consumir una gran ensalada verde en la dieta diaria). Pueden recetarse dosis mayores (como las de los multivitamínicos prenatales) bajo supervisión médica, para la gente con necesidades médicas específicas. La vitamina K debe tomarse junto con alimentos para aumentar la absorción.