Este simple juego se puede jugar de a dos o hasta de a cuatro personas y solo requiere un suelo firme, un trozo de tiza y algunas piedras.
Convoque a los niños de la cuadra o la familia y explique cómo se juega a la rayuela:
Prepare el terreno
Comience por trazar diez cuadrados enumerados en siete hileras, alternando primero uno y luego, dos cuadrados. A medida que mejore, puede variar el diseño de la grilla como lo desee.
Comience a jugar
- Dele a cada jugador una piedra para marcar su progreso.
- Arroje la piedra dentro del cuadrado 1 y salte por encima de él hacia el cuadrado 2.
- Luego, proceda hasta el 10 y regrese, brincando en hileras con solo un cuadrado y apoyando los dos pies en las hileras de dos.
- Una vez que regrese al cuadrado 2, balancéese en un pie y retire la piedra.
- Luego, brinque hacia el cuadrado 1.
- Gire y arroje la piedra al cuadrado 2; luego, brinque directamente desde el 1 al 3, y proceda como se mencionó anteriormente.
- La próxima vez arroje la piedra al cuadrado 3; luego, al 4 y así sucesivamente, siempre brincando por encima del cuadrado en el que se encuentra la piedra.
- Continúe hasta que coloque mal un pie, o su piedra saltee algún cuadrado. Entonces, colóquela en ese cuadrado y espere mientras el próximo jugador toma su turno.
- El juego se torna cada vez más desafiante, ya que ningún jugador puede ingresar a los cuadrados que contengan piedras adentro. El primero en llegar al cuadrado 10 es el ganador.