La elección del gimnasio puede influir en sus posteriores ganas para acudir al mismo: realice esta investigación previa para dar con el indicado.
Los siguientes 10 consejos para elegir un gimnasio pertenecen a
Lindsay Wombold, de un programa de salud y bienestar físico de la Universidad
Butler, en Indianápolis, Indiana, y a Raphael Calzadilla, un experto en
ejercicio de eDiets.com.
1. Los gimnasios siempre pueden eximirlo de pagar la cuota de inscripción, que sólo es una forma de sacarle más dinero. Dígale al representante de ventas que mejor se va a inscribir en otra parte: tiene prácticamente garantizado que accederá a no cobrársela.
2 . Asegúrese de que pueda cancelar su contrato cuando lo desee. Incluso se aconseja escribir en el contrato “puedo cancelar la membresía cuando sea sin necesidad de pagar penalizaciones”. Confirme que el vendedor firme y feche el contrato. O, incluso mejor, por si hay cambio de personal, pídale al gerente que lo firme y lo feche.
3. Averigüe la hora pico del gimnasio y fíjese si se adecua a lo que usted quiere. Por ejemplo, si desea ejercitarse sin mucha gente, y la única hora en que puede asistir es después del trabajo, justo cuando todos los aparatos están ocupados, quizá no se trate del mejor gimnasio para usted.
4. Pida que le ofrezcan una semana de prueba e invite a un amigo para que advierta problemas que a usted le pasarían inadvertidos.
5. Si se inscribe, solicite una sesión gratuita de entrenamiento personal. Si ya se la otorgaron, pida otra más.
6. Pregunte cada cuánto tiempo limpian y brindan mantenimiento al equipo. La limpieza se debe hacer a diario; el mantenimiento, al menos una vez al mes.
7. Cuando le den un paseo por las instalaciones, fíjese si hay bancos flojos o equipo cardiovascular obsoleto, y verifique la limpieza del área de los vestuarios.
8. Si el vendedor promociona las clases de Pilates y de yoga pregúntele si implican cargos adicionales, porque muchas veces se paga aparte por ellas.
9. Los gimnasios asocian a clientes por encima de su capacidad con la esperanza de que las personan no asistan. Si tan sólo 20% de los miembros se aparecieran a la misma hora, la mayoría de los gimnasios no tendrían suficiente equipo ni espacio para atenderlos. Pregunte cuáles son los horarios más concurridos, y compruebe si los socios están amontonados.
10. Muchos entrenadores personales cobran por comisión, además de una pequeña cantidad fija por hora. Cuídese de los que lo atosigan ofreciéndole sus servicios, pues seguramente han sido presionados para vender más. Mejor fíjese en el interés auténtico que sienten por su trabajo. Si no lo presionan, es una buena señal.
