Escuchar música que provoca felicidad logra que aumente la circulación y mejore la salud cardiovascular.
1
Escuchar música alegre en el trabajo puede ayudarlo a completar las tareas con más rapidez, en especial si está realizando algo repetitivo, como revisar su mail o archivar documentos. Un estudio reveló que la precisión y la eficacia de los cirujanos mejoraba cuando trabajaban con música elegida por ellos de fondo. Los investigadores de la Universidad Cornell, Estados Unidos, también descubrieron que las canciones animadas ayudan a los compañeros de trabajo a cooperar y tomar decisiones que contribuyan al bienestar del equipo.
2
La música reduce los niveles de la hormona del estrés, llamada cortisol, tanto como una terapia de masajes, de acuerdo con un pequeño estudio realizado en 2010. Los científicos distribuyeron al azar a pacientes nerviosos para que escucharan música o bien durante una terapia de masajes o bien recostados en una habitación en penumbras. Luego de tres meses, los que solo escuchaban música presentaron la misma disminución de la ansiedad que los que recibían masajes.
3
Se demostró que escuchar música antes de una cirugía alivia la tensión y reduce la necesidad de tomar calmantes. Luego de la cirugía, ayuda a que el dolor disminuya. Un análisis de 73 estudios publicados en la revista The Lancet en 2015 confirmó que escuchar música antes, durante o después de una cirugía mejora los niveles de ansiedad y de dolor, lo que, en definitiva, significa menos medicamentos analgésicos.
4
Las personas llegan a soluciones más creativas cuando escuchan música alegre y animada que cuando se quedan sentadas en silencio, según investigadores de los Países Bajos y Australia. Esto puede deberse a que la música mejora la flexibilidad del cerebro o a que lo relaja a uno y permite que fluyan los jugos creativos. Pero no debe poner la música muy alta, ya que el volumen moderado es el ideal para fomentar la creatividad.
5
Al escuchar música, su cerebro libera dopamina, el mismo neurotransmisor que se libera al comer chocolate o tener sexo, y que también se asocia con el enamoramiento. Un estudio descubrió que el solo hecho de saber de antemano que se acerca la mejor parte de una canción puede hacer que fluya la dopamina.
6
¿No tiene ganas de hacer actividad física? Ya sea que vaya a correr, andar en bicicleta o caminar, llegará más lejos si sube el volumen. La música lo distrae de las molestias y lo motiva a seguir el ritmo. El efecto es tan profundo que el autor de una revisión de 2012 que analizaba los efectos psicológicos de la música sobre el ejercicio la llamó “un tipo de droga legal para mejorar el desempeño”.
7
Esa oleada de energía que siente al poner su canción energizante preferida es real. Un estudio reveló que un grupo de hombres universitarios al que se estudió cuando hacía sentadillas mientras escuchaba su canción favorita comenzó con más energía y realizó las repeticiones a mayor velocidad que los que las hacían en silencio. Las personas también corren más rápido y resisten más tiempo levantando peso al escuchar música.
8
Las canciones de cuna no son solo para bebés. Escuchar música antes de ir a la cama puede ayudarlo a conciliar el sueño más rápido, a despertarse menos durante la noche y a sentirse más descansado por la mañana, de acuerdo con la Fundación Americana del Sueño. En un estudio que se realizó en Taiwán, los adultos mayores con problemas de sueño que escucharon 45 minutos de música suave antes de ir a la cama informaron un 35 por ciento de aumento en el tiempo que estaban con los ojos cerrados y menos disfunción a lo largo del día.
9
La música se usó como método curativo durante siglos, y ahora estamos aprendiendo por qué funciona. El más reciente metaanálisis de 400 estudios revela que escuchar música fomenta la producción de un anticuerpo (llamado inmunoglobulina A) que ataca los virus y las bacterias, así como de las “células asesinas” naturales, que matan a los virus invasores y a las células cancerosas.
10
El tiempo vuela cuando uno escucha música. Los científicos demostraron que las personas consideran que un tiempo de espera es más corto cuando suena música. Los vendedores usan este fenómeno a su favor: ponen música para que uno se quede más tiempo y compre más cosas. Por ejemplo, se venden más bebidas y comida en los bares y restaurantes cuando se pasa música.
11
Escuchar música que provoca felicidad hace que los vasos sanguíneos se expandan, lo que aumenta la circulación y mejora la salud cardiovascular, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Maryland. El diámetro promedio de la arteria del brazo de las personas del estudio aumentó un 26 por ciento luego de escuchar música alegre. Una revisión de 26 estudios que cubrían a casi 1.400 pacientes con enfermedades cardiovasculares reveló que la música reducía la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y la ansiedad.
12
En un estudio, los adultos que se concentraron en melodías de la infancia mientras recibían choques eléctricos controlados sintieron un 17 por ciento menos de dolor. Otros estudios revelan que la música puede reducir el dolor en los pacientes con fibromialgia y con cáncer. También funciona en los niños. Los niños que escucharon música relajante o energizante mientras se les insertaba una vía intravenosa sintieron menos dolor y malestar en comparación con aquellos a quienes se les realizó el procedimiento en silencio, de acuerdo con un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics.