Curiosidades sobre los viajes espaciales que siempre quiso conocer.
1. Los primeros astronautas que pisen Marte podrían partir muy pronto. En
marzo de 2018, el presidente Donald Trump le ordenó a la NASA hacer llegar
gente al planeta para 2033. Además, la agencia está desarrollando un nuevo
cohete: el Sistema de Lanzamiento Espacial. ¡Será todo un bólido! La energía
térmica generada por sus aceleradores únicamente durante los 2 minutos que toma
despegar podría abastecer de energía eléctrica a 92.000 hogares por 24 horas.
2. Mientras tanto, al menos cuatro empresas privadas compiten en una carrera
por ofrecer el primer servicio de transporte público al espacio: Boeing,
SpaceX, de Elon Musk, Blue Origin, de Jeff Bezos, y Virgin Galactic, de Richard
Branson. Seguramente los primeros vuelos serán hasta la frontera más cercana
del espacio, a más de 160 kilómetros sobre la Tierra, donde los turistas podrán
experimentar la ingravidez y maravillarse con la vista. Si quiere comprar un
boleto, vaya ahorrando: Virgin Galactic los vende en 250.000 dólares. Ya tienen
casi 700 reservaciones.
3. A partir de este año, hacer llamadas telefónicas desde el espacio será una
realidad. Vodafone, empresa alemana, se ha aliado con Nokia con el propósito de
construir la primera red 4G en la Luna en 2019. El sistema permitirá a los
astronautas mandar videos a sus familias. Otras firmas proyectan constelaciones
de satélites a fin de que todos los humanos tengan acceso a Internet.
4. Pasar una temporada en el espacio causa estragos. En la microgravedad,
usted pierde masa ósea y muscular, y la sangre se redistribuye en el cuerpo, lo
que podría forzar al corazón. Además, se expone a una cantidad considerable de
radiación. La NASA estima que un astronauta recibe, al menos, la radiación
equivalente a 180 radiografías torácicas.
5. Otra desventaja física: más de la mitad de los cosmonautas estadounidenses
tuvo problemas con la vista, sobre todo después de vuelos prolongados a las
estaciones espaciales. Los médicos creen que estos podrían deberse a
movimientos de los fluidos corporales que presionan los nervios oculares. Tal
fenómeno incluso podría aplanar de manera permanente el globo ocular.
6. Si vemos el lado amable, tras un mes en el espacio se caen grandes trozos
de piel endurecida (o callos) de los pies, dejándolos tan suaves como los de un
bebé. ¿Podrían ser los viajes espaciales una pequeña fuente de la juventud?
Cuando los científicos examinaron el ADN del astronauta Scott Kelly, encontraron que los
extremos de sus cromosomas se habían alargado al orbitar la Tierra 340 días, lo
cual es sorprendente porque lo normal es que se acorten con los años. “Se
requieren más investigaciones, pero desde luego que lo anterior pone sobre la
mesa la cuestión de si pasar una temporada en el espacio podría revertir el
proceso de envejecimiento”, explica la doctora Susan Bailey, de la Universidad
Estatal de Colorado, directora de los estudios.
7. ¿Otra ventaja de estos paseos? Se crece. Sin la gravedad presionándole la
columna, Kelly se estiró 5 centímetros en la Estación Espacial Internacional,
cuenta en su libro Un año en el espacio. Por desgracia, uno vuelve a su
estatura original al aterrizar.
8. ¿Y qué hay del alojamiento? Una compañía de los Estados Unidos, Orion Span,
empezó hace poco a aceptar reservaciones para un hotel extraterrestre de lujo
que podría inaugurarse en 2022. Por la friolera de 9,5 millones de dólares, se
recibirá hospedaje durante 12 días y un entrenamiento previo de 3 meses.
Además, la agencia espacial rusa anunció que un módulo hotelero se conectaría a
la Estación Espacial Internacional; prevén que esté listo en 2021.
9. Eso sí, se ponen muy pesados con el código de vestimenta. Un traje de la NASA para andar entre las estrellas
pesa 127 kilos, aunque con tan poca gravedad ni lo sentirá.
10. Los cosmonautas tienen más de 200 opciones de alimentos y bebidas, pero el
“helado para astronautas” es un mito intergaláctico: comen el mismo que el
resto de nosotros. Un alimento que no se recomienda ingerir a bordo es el pan.
En 1965, dos tripulantes de la NASA se hicieron un sándwich de carne enlatada y
las migas se esparcieron por todas partes, un incidente que puso en riesgo a
los instrumentos de vuelo. (Ahora se prefieren los wraps).
11. El agua es un bien muy preciado en el espacio. De hecho, lo que se bebe proviene del sudor y la orina filtrados. Desde 2008 se han reciclado más de
10.205 kilogramos de agua de la orina de los tripulantes de la estación espacial.
12. Por cierto, esa estrella fugaz a la cual le pidió un deseo podría ser una
bola de excrementos. Los que se generan en la estación se liofilizan y se
arrojan al espacio cada cierto tiempo. Cuando el residuo se aproxima a la
Tierra, se quema en la atmósfera y, según la NASA, se ve igual que si fuera una
estrella fugaz.
13. ¿Decidió quedarse en casa? Igual puede ver la Estación Espacial
Internacional. Debido a que se alimenta de energía solar y cuenta con casi
media hectárea de paneles para hacerlo, a veces puede verla volar al amanecer o
al atardecer, incluso en las grandes ciudades. En spotthestation.nasa.gov se
encuentran los horarios de avistamiento.