Rápido: mencioná el único factor climático que mata más personas en Norteamérica que los huracanes, los rayos, los tornados, las inundaciones y los terremotos juntos. ¿Podés creer que es el calor excesivo?
Tengo calor y calambres
Sentate tranquilo y bebé jugo de fruta. Si hace calor y estás transpirando mucho debido a una actividad que demanda gran esfuerzo, los músculos, generalmente los del abdomen, brazos y piernas, comienzan a contraerse, lo que significa que tenés calambres por el calor. Los calambres por el calor se producen debido a los niveles bajos de sal y humedad en el cuerpo. Pueden ser un síntoma de insolación y esto puede ser grave. Si creés que podés haberte insolado, tenés problemas cardíacos o seguís una dieta baja en sodio, buscá atención médica para los calambres inmediatamente. De lo contrario, a continuación te sugerimos qué podés hacer para lograr que los calambres desaparezcan:
- Interrumpí lo que estés haciendo y sentate con tranquilidad en un lugar fresco.
- Bebé jugos claros o una bebida deportiva.
- No vuelvas a hacer actividad demandante por unas horas.
- Si los calambres no desaparecen en una hora, consultá al médico.
Me quemé con el sol
Aplicá compresas frías. A pesar de untarnos con protector solar factor 45 y sentarnos debajo de una sombrilla, aún así a veces nos quemamos. En ocasiones, la excesiva exposición solar puede provocar quemaduras de segundo grado. Si la quemadura de sol causa fiebre, ampollas con líquido o dolor fuerte, o si quien sufre la quemadura es un bebé de menos de un año, llamá al médico. Él puede tratar la quemadura y recetar medicamentos para prevenir infecciones o impedir que las ampollas dejen marcas. De lo contrario, el dolor debería ceder en unos días, y la piel se curará por completo en una semana. Para calmar el dolor de la quemadura, aplicá compresas frías o sumergí la piel quemada en agua fría. Masajeá con una loción humectante o con gel de aloe vera, pero no apliques ungüentos, manteca ni pomadas. Ni revientes las ampollas.
Mi hijo tiene un sarpullido por el calor
Buscá un lugar donde haya sombra. Los sarpullidos por el calor surgen durante los días húmedos y calurosos, cuando una persona, generalmente un niño, suda mucho. Tiene la apariencia de un grupo de granos rojos que aparece usualmente en el cuello, en la parte superior del pecho, en la ingle, debajo del busto y en los pliegues de los codos. La solución más simple para el sarpullido por el calor es refrescarse. Buscá un lugar menos húmedo. Podés aplicar talco sobre el sarpullido para disminuir el malestar, pero evitá usar pomadas y cremas ya que pueden empeorarlo.
Cómo vencer el calor
- Conseguí un aire acondicionado: si no tenés uno en su casa, buscá espacios públicos frescos, como los centros comerciales, los cines o las bibliotecas, durante los períodos más calurosos del día.
- Mantenete hidratado: bebé mucha agua y otras bebidas sin alcohol.
- Vestite de manera apropiada: usá ropa liviana, suelta y de color claro.
- Tomalo con calma: realizá las actividades demandantes durante los períodos más frescos del día.