Cuando necesites quitarte de encima los kilos extra que dejó el invierno, la solución comienza por la primera comida del día. Un desayuno adecuado puede darte un empujón a los esfuerzos para perder peso. Aquí hay seis maneras de luchar contra la grasa desde el inicio del día.
1. Mantenelo balanceado
Un gran desayuno incluye una porción de proteína, una de fruta y una de carbohidratos de granos enteros. Es la mezcla perfecta para una nutrición sana y para no sentir hambre unas pocas horas después. Desafortunadamente, mucha gente piensa que el desayuno es una galletita, un pan, una factura o unos cereales, todos carbohidratos que elevarán el azúcar en sangre por los cielos para caer en picada unas horas después (lo que significa que saldrás a buscar más comida). Para tener un nivel estable de azúcar en sangre y menos hambre después, asegurate de comer variado.
2. Considerá cambiar de café a té verde
Además de proteger al corazón, el té verde podría ayudar a perder peso. Un estudio descubrió que una taza de té verde parece elevar la velocidad con que se queman calorías y el uso de la grasa.
3. Elegí granola casera en lugar de comprada
La mayoría de las marcas de granola están llenas de azúcar y grasa. Para preparar la tuya, mezclá 2 tazas de avena con 1 taza de frutos secos, semillas y un poco de azúcar morena. Tostá de 3 a 5 minutos en un horno tibio y conservá en un recipiente hermético.
4. Proponete consumir por lo menos 5 gramos de fibra cada mañana
La fibra produce saciedad, limpia por dentro y tiene cero calorías. Es el ingrediente perfecto para perder peso. Y sin embargo la mayoría de nosotros come mucho menos que la cantidad diaria recomendada. Cambiá: comé alimentos ricos en fibra en el desayuno. Solo unos bocados de manzana fresca, ½ taza de cereal alto en fibras, ½ taza de moras o dos rodajas de pan de centeno integral te brindan los 5 gramos. O probá con un bol de avena adornado con frutos rojos frescos.
5. Decorá el yogur
El yogur está entre las comidas más sanas del mundo y es una gran base para un desayuno sano (contalo como tu porción de proteína). Solo prestá atención a los envases que vienen con frutas o sabores ya incorporados porque suelen estar repletos de azúcar y calorías. En cambio, servite un yogur natural y agregale cereales, frutas, miel o un poco de chocolate amargo en casa. ¡Es mucho más sano!
6. Olvidate de las tradicionales comidas de desayuno
¿Por qué limitarse a las comidas usuales? Nadie dijo que tenía que desayunar siempre lo mismo. Para aumentar la variedad y ayudar a la salud, tomá un bol de sopa, o uno de pasta integral que quedó de la noche anterior. De la misma manera, un sándwich y una manzana es un desayuno perfectamente sano. ¡Viva la innovación!