Reglas sencillas para comprar (y aplicar) un filtro solar.
Lo hemos oído mil veces: para reducir el riesgo de contraer cáncer de piel, debemos usar un filtro solar todos los días del verano. Sin embargo, según una encuesta de Consumer Reports, casi un tercio de las personas no lo usa, a menudo porque detestan que les entre en los ojos o porque les parece muy caro.
Otras personas se confunden con tantos ingredientes, números de factor de protección solar (FPS) y atributos (a prueba de agua, extrasuave, a prueba de sudor, etc.). No se complique. Esta guía es todo lo que necesita:
- No compre un filtro con FPS muy alto. A menos que haya tenido cáncer de piel u otra enfermedad cutánea, un filtro con FPS de 30 (o 50, si tiene la piel muy blanca) está bien. Uno con FPS más alto suele ser más costoso, pero la protección que proporciona no es suficiente para justificar el costo adicional.
- Compre protección “de amplio espectro”. Esto significa elegir un filtro que bloquee la radiación ultravioleta B, que causa quemaduras, y la radiación ultravioleta A, la cual no quema pero penetra más profundamente en la piel. Ambos tipos de radiación envejecen la piel y aumentan el riesgo de contraer cáncer.
- Elija un filtro para toda la familia. Casi todos los niños pueden usar su filtro solar sin problemas, afirma Lisa Garner, dermatóloga estadounidense.
- Si es de piel sensible, use un filtro con base mineral. Más que absorber los rayos, estos filtros los bloquean físicamente, y es menos probable que le provoquen picazón o una reacción alérgica; busque dióxido de titanio u óxido de cinc en la etiqueta. Los filtros sin parabenos también son más suaves para la piel.
- Si pasa muchas horas en el agua o al aire libre, use un filtro muy resistente al agua. Y si suele entrarle en los ojos al sudar, elija una barra a base de cera, dice Robert Friedman, profesor de dermatología de la Universidad de Nueva York.
- Prefiera el producto que le gusta. “El mejor filtro solar es el que suele aplicarse”, señala el dermatólogo estadounidense Robert Beer. Una buena opción es consultar con un médico dermatólogo quien lo asesorará sobre la protección más adecuada para su piel.
CÓMO OBTENER UNA PROTECCIÓN COMPLETA
Pocas personas saben aplicarse bien un filtro solar. Se requieren unas dos cucharadas para cubrir la cara, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos y las piernas. Use al menos media cucharadita sólo para protegerse el rostro. Si utiliza un aerosol, debe aparecer un brillo uniforme en su piel. Aplíquese el producto media hora antes de salir al aire libre (para surtir efecto, los ingredientes deben ser absorbidos por las capas superiores de la piel). Aplíquese otra dosis cada dos horas mientras esté bajo el sol, y más a menudo después de nadar, sudar o secarse con una toalla.
Las partes que debe cuidar. “Una vez vi a dos mujeres con los empeines tan quemados por el sol, que ni siquiera podían usar sandalias”, dice Fernando Boiteux, salvavidas del Departamento de Bomberos de Los Ángeles. “La arena estaba ardiendo, así que tuve que sacarlas de la playa en mi camioneta”. He aquí otras zonas del cuerpo que la gente suele descuidar:
-Puente de la nariz
-Parte superior de las orejas
-Nuca
-Hombros
-Caderas (sobre todo las mujeres que usan bikini)
-Parte baja de la espalda