Comprometerse a consumir comidas completas y refrigerios en el trabajo puede requerir un poco más de esfuerzo, pero pensá en ello como un tiempo dedica…
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Prepare la comida al mismo tiempo que la cena
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Mientras está en la cocina, empaque unas colaciones
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Rote la preparación de la comida con tres compañeros interesados en su salud
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Beba agua fría durante el día
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Tenga mentas y chicles sin azúcar en el cajón
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Cepille y use el hilo dental después de las comidas y los refrigerios
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Entregue en persona los mensajes importantes
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Tómese unos minutos para charlar
Prepare la comida al mismo tiempo que la cena
Si la cafetería de su trabajo no ofrece opciones saludables, podrá cubrir sus necesidades nutricionales llevando su propia comida. No es tan laborioso como parece: simplemente prepare hoy por la noche la comida de mañana, al hacer la cena. ¡De cualquier modo tiene que estar en la cocina! Una alternativa es preparar una ración adicional de la cena y guardarla para el día siguiente. Si no quiere comer lo mismo dos días seguidos, haga algo nuevo con el ingrediente principal de la cena. Por ejemplo, rebane parte del pollo asado que preparó y métalo en un pan árabe con un poco de cebolla y rebanadas de manzana, o mézclelo con pasta integral y brócoli.
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Mientras está en la cocina, empaque unas colaciones
¿Por qué acudir a las máquinas expendedoras si usted puede llevar sus propios refrigerios? Ponga palitos de queso mozzarella bajo en grasa, rebanadas de manzana o fruta y yogur, métalos en su bolsa de la comida y manténgala en la heladera. Toda esta acción toma menos de cinco minutos y le evitará la molestia de tener que hacerlo a la mañana siguiente.
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Rote la preparación de la comida con tres compañeros interesados en su salud
Reúna a unos cuantos amigos que estén cansados de la molestia de llevar su comida todos los días, y asigne un día de la semana a cada uno. En los días asignados, los miembros del club deberán preparar una comida saludable suficiente para cuatro personas. Todos los miembros cocinarán menos y será una oportunidad divertida para probar nuevos platos que quizá después quiera rotar en su propio menú.
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Beba agua fría durante el día
Cada mañana, lleve al trabajo dos botellas de 1 litro de agua y fíjese la meta de beberlas antes de regresar a casa. Esto es importante: estar deshidratado puede elevar el azúcar en sangre, y el agua lo hará sentir menos hambre durante el día. Las investigaciones muestran que beber al menos litro y medio de agua fría puede quemar 50 calorías adicionales diarias, debido a la energía necesaria para igualar la temperatura del agua a la del cuerpo. Si hace esto durante un año, bajará alrededor de 2 kilos y medio.
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Tenga mentas y chicles sin azúcar en el cajón
Tome uno cuando lo invada la tentación. Si tiene programada una reunión en 10 minutos y sabe que habrá medialunas o galletas en la mesa, tome un par de mentas o un chicle y métalos en su boca antes de entrar. El sabor fuerte de la menta estropeará el sabor de cualquier cosa que coma, sobre todo de panes y galletas dulces.
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Cepille y use el hilo dental después de las comidas y los refrigerios
Es otra buena razón para levantarse del escritorio, y le hará un favor a su boca, pues las personas diabéticas corren un mayor riesgo de padecer gingivitis. Cepillarse los dientes también reducirá la tentación de volver a comer más adelante en el día.
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Entregue en persona los mensajes importantes
En vez de enviar un mensaje electrónico impersonal o hacer una llamada telefónica, levántese al menos cada hora para hablar sobre asuntos de trabajo (o lleve consigo papeles importantes) en persona. Cuando el mensaje es especialmente delicado o personal, o cuando realmente importa el lenguaje corporal, la estrategia “en persona” es muy importante. Hacer estos viajes no sólo lo ayudará a ponerse de pie cinco minutos, sino que esos minutos se acumularán en el transcurso de la semana.
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Tómese unos minutos para charlar
Las relaciones de trabajo exitosas a menudo dependen de valorar a la otra persona, y eso es mucho más sencillo si se toma la molestia de conocerla un poco a nivel personal. Así que tómese unos minutos por la mañana para socializar un poco con sus colegas. Sea breve, pero no pierda esta oportunidad para reírse o compartir una anécdota.
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