Una época de cambios que, a su vez, cambia según la época. ¿Maduran antes los muchachos y las muchachas de hoy?
La tendencia de las chicas a presentar la menarquia (la primera menstruación) cada vez más jóvenes se observa sobre todo en las sociedades prósperas, probablemente porque la buena alimentación es uno de los factores que más influyen en la maduración sexual. En los muchachos no se cuenta con una prueba objetiva de su madurez sexual comparable a la menarquia, pero es razonable suponer que si ahora las chicas maduran antes, también lo hagan ellos.
La tendencia a la madurez temprana no ha progresado uniformemente; durante la revolución industrial de principios del siglo XIX se detuvo por un tiempo, y luego siguió reduciéndose el límite de edad. Ahora, en Estados Unidos se ha notado otro estancamiento: durante los últimos tres decenios, por lo menos entre las jovencitas de clase media, la edad de la menarquia se ha mantenido estable.
¿Tiene forzosamente que ser tormentosa la adolescencia?
Aristóteles, el filósofo griego, consideraba a los adolescentes «pasionales, irascibles y dados a dejarse llevar por sus impulsos», punto de vista que hasta hoy comparten psicólogos, psiquiatras y padres de familia. No es de extrañar que los adolescentes actúen así dados los cambios por los que tienen que pasar durante la pubertad y la necesidad de irse adaptando a una nueva vida sexual, independiente y productiva.
Sin embargo, algunos psicólogos han empezado a darse cuenta de que la desorientación no tipifica a todos los adolescentes. Los estudios que se han hecho a chicos y chicas adolescentes indican que la mayoría, al llegar a esa edad, ya han adoptado los valores de sus padres y han avanzado mucho hacia la autosuficiencia. En pocas palabras, la adolescencia no significa necesariamente rebeldía, descontento y confusión psicológica.
