Cada vez más personas eligen los cactus para decorar los ambientes de su casa porque no necesitan mucho cuidado.
Los cactus son populares en interiores porque no necesitan mucho cuidado, existe una amplia variedad y son diferentes de las demás plantas: el nopalillo enano, la biznaga dorada o los viejitos no son precisamente plantas que se cultiven por su follaje.
Además de las diversas clases de cactus, entre las plantas del desierto que se cultivan en interior se encuentran la corona de Cristo y otras euforbiáceas, las plantas jade y otras crasuláceas; los sedos, los aloes y las piedras vegetales; todas almacenan agua en hojas o tallos carnosos.
Que estas especies desérticas sean resistentes no quiere decir que resulten indestructibles; necesitan poco cuidado, pero se desarrollan mejor cuando se imita en lo posible su hábitat natural, lo que por lo general implica una temperatura elevada y gran cantidad de luz. Aunque contar con más agua de la que normalmente reciben en la naturaleza no las mata, conviene que la tierra sea porosa para que el agua se filtre. Cuando las plantas están creciendo rápidamente, cosa fácil de notar, la necesidad de agua es mayor. Para las especies nativas del hemisferio norte el período de crecimiento suele ser la primavera, seguida de un período de descanso en el que solo hay que regarlas con varias semanas de intervalo.
