Historias de intrusos.
Invasores en el nido
Alimento para los hijos de otro
Las hormigas y las gencianas alpinas son esenciales para la supervivencia de la mariposa rebeli azul europea. Al igual que la gran mariposa azul, la rebeli es una especie del grupo de mariposas que explota a las hormigas. Las orugas de la gran mariposa azul son «adoptadas» por hormigas obreras y se alimentan de las larvas de éstas. La mariposa rebeli azul es un poco más sutil: sus orugas son alimentadas por las hormigas, del mismo modo en que estas alimentan a sus larvas.
La rebeli pone sus huevos en una genciana alpina y sus orugas comen las flores durante las primeras semanas de vida. Cuando esta etapa de crecimiento termina, las orugas mudan la piel y caen al suelo del bosque, donde las más afortunadas son encontradas por las hormigas, que las llevan a su nido.
Generalmente, las orugas caen de la flor al final de la tarde. En este momento hay más probabilidades de que el tipo apropiado de hormiga roja pase por el lugar. En vez de destruir la oruga y alimentar con ella a sus larvas, las hormigas la cuidan como si fuera de su propiedad.
Y no solo la alimentan, sino que si la oruga se sale del nido, la llevan de regreso. Lo que hace a la oruga tan atractiva para las hormigas es la sustancia que secreta. Las hormigas obreras comen este fluido azucarado, que debe tener el olor de las hormigas recién nacidas. Si es así, las hormigas deben de pensar que la oruga es una larva de hormiga, a pesar de su apariencia.
Intrusos que se alimentan de sus hermanos de crianza
Entre insectos, como entre peces, las crías cuyos padres proporcionan los mejores cuidados son las más expuestas a los parásitos, y los mejores padres insectos son las abejas, las avispas y las hormigas. La mayoría de las crías de insectos parásitos se comportan en forma muy parecida al cuclillo, y ponen sus huevos en los nidos de otros. La avispa de abdomen rojo europea elige avispas solitarias para que críen a sus hijos. Mientras la dueña del nido está consiguiendo alimento, la invasora se mete en el nido y pone un huevecillo. La larva invasora retrasa su desarrollo hasta que las larvas del anfitrión hayan acabado con todo el alimento almacenado. Entonces empieza a comerse a sus hermanos. Si una avispa solitaria regresa al nido y halla a la avispa «cuclillo» en él, se entabla una feroz batalla.
La mosca bombardera es otro insecto «cuclillo». Ella deja sus huevos con abejas que anidan en el suelo, pero desova sin entrar en el nido, que tiene túneles verticales de entrada. La mosca vuela sobre las entradas y «bombardea» el nido con innumerables huevecillos.
Su puntería es realmente asombrosa. Los minúsculos huevos caen por el túnel y quedan colocados cerca del montón de polen que la abeja ha recolectado para alimentar a sus larvas. Las larvas de la abeja ingieren el polen y, después, como si estuvieran dentro del caballo de Troya, los hijos de la mosca bombardera se alimentan de ellas.