La tecnología ha
facilitado que todos manejen una cámara para poder hacer un video. Pero
no es una tarea sencilla hacer uno de buena calidad.
Permanezca quieto
El primer y más grave error que comete la gente
es sacudir la cámara. Distrae a quienes miran el video y empobrece la calidad.
Tome la cámara con las dos manos y, si es posible, apóyese sobre una cerca o un
objeto firme. Alternativamente, para tomas fijas, use un trípode.
Tómese su tiempo
No mueva la cámara rápidamente, de un lado a otro. Esto hace que sea imposible seguir la filmación. Lo mismo se aplica a acercarse y alejarse con el zoom: hágalo en forma medida y no muy seguido. Ponga la cámara a filmar: un VideoBite de 3 segundos de alguien soplando las velas de un pastel no es interesante. Capture el antes y el después.
Consiga suficiente material
Realice varias filmaciones y luego, edítelas. Invierta un buen software de edición y utilícelo para convertir sus videos en una historia.
Haga magia de edición
Elija las mejores partes y deshágase de las demás. Al editar, mezcle distintos efectos para variar el ritmo y el tono del video. Este es el momento de añadir transiciones como barrido y desvanecer. Tenga cuidado con las tomas oscuras: Las videocámaras funcionan mejor con buena luz. Los videos hechos al atardecer o en fiestas con poca luz terminan pareciéndose a un video hecho en una mina de carbón.
Cambie de ángulo
No filme siempre a la altura del hombro: esto hará el video aburrido. Súbase a balcón o agáchese de vez en cuando. Si alguien le habla a la cámara, ubíquese de manera que el rostro no esté en el punto muerto del marco. Agáchese para filmar a los niños a su altura (para que no estén siempre mirando hacia arriba). O cambie el punto de vista aun más, filmando desde una posición inferior a la de los niños.