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Adiós a la pediculosis

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¿Qué tratamientos y productos utilizar para vencer a los piojos?

Un problema que se repite año tras año…

Llega el comienzo de clases y con ellas una típica preocupación de las madres: los piojos. Estos insectos hematófagos, que miden de 2 a 4 milímetros de longitud, se aprovechan del calor y del alto contacto entre los chicos en la escuela para trepar sus cabezas.

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Los chicos de entre 3 y 12 años son sus principales víctimas, sobre todo las nenas. La forma de transmisión habitual es de cabeza a cabeza por contacto directo, pero también podría ser a través de la ropa, el peine y otros artículos de uso personal contaminados.

Aunque no saltan ni vuelan, son muy ágiles: pueden desplazarse unos 23 centímetros por minuto, sobrevivir hasta 36 horas en el agua y vivir dos días fuera del cuero cabelludo. Tampoco conocen de barreras socioeconómicas ni culturales.

Los piojos pueden ser combatidos por productos que se venden bajo el nombre genérico de piojicidas, en diferentes presentaciones: lociones, champús o espumas. En general son de venta libre, pero es preferible hacer una consulta al médico para saber cuál es el apropiado para su hijo. A continuación, las drogas más utilizadas y los tratamientos recomendados por la Sociedad Argentina de Pediatría.

Tratamientos más comunes

  • Permetrinas: Se utilizan al 1% o al 2,5% en crema de enjuague. Deben aplicarse sobre el pelo seco durante 10 minutos y luego enjuagar con agua. Se sugiere repetir la aplicación una semana después. Pueden usarse con niños pequeños.
  • Organosclorados: El único compuesto que se utiliza es el lindano al 1% en champú o loción. Debe aplicarse sobre el pelo seco durante 10 minutos y luego lavar. Este líquido no debe usarse en niños pequeños ni en pacientes con trastornos del sistema nervioso o con lesiones en la piel.
  • Organosfosforados: Se utiliza el malatión en loción al 0,5%. Se aplica durante 8 a 12 horas y luego debe lavarse. Esta droga es la más efectiva de todas las conocidas pero puede ser muy tóxica si no se supervisa adecuadamente, por lo cual no se recomienda su uso en niños menores de dos años.
  • Cuasia: La cuasia amarga (palo amargo) se extrae de un arbusto que crece en el norte de la Argentina. Se mezcla con alcohol dejándolo reposar un par de horas y luego debe colocarse el líquido obtenido en el cabello por 30 minutos; por último, lavar la cabeza.
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