Las mascotas infieren a los niños un sentido de responsabilidad y una forma de expresar afecto. Sin embargo, necesitan cuidados y deberá elegir la apropiada.
Estos consejos podrán ayudarlo a abordar de a poco la decisión:
- Convérselo con el niño. Descubra qué es lo que quiere su niño de una mascota. Haga hincapié en que los animales no son juguetes.
- Espere unos meses para ver si el deseo era más que solo un capricho.
- Fije un presupuesto. Decida qué gastos puede afrontar. n Tenga en cuenta su hogar. Un apartamento pequeño sin acceso al exterior no es un ambiente agradable para perros y gatos, quienes, a su vez, pueden ser sucios y destructivos.
- Tenga en cuenta la seguridad. Los gatos rasguñan. Los perros muerden. Lo niños pequeños pueden lastimar a las criaturas frágiles.
- Investigue en casa exhaustivamente. Estudie las diferentes necesidades de los animales.
- Empiece de a poco. Gatos y perros demandan tiempo y dinero. Los animales que requieren poco mantenimiento pueden ser un buen comienzo para luego cuidar a un amigo peludo.
- Los ratones, hámster y jerbos se ven dulces y necesitan solo una pequeña jaula, pero requieren un manejo suave y son por lo general más activos por la noche.
- Los chanchitos de la India necesitan resguardo, lugares para ocultarse y un área para ejercitarse libre de depredadores. Son adorables y sensibles: cuanto más se los acaricia (con suavidad) desde el principio, más mansos se vuelven. Son extremadamente activos, se aburrirán si se los mantiene enjaulados y necesitan la compañía de otros chanchitos; no es para ellos el encierro solitario.
- Las ratas domésticas se apegan a sus dueños, y aman acurrucarse en un bolsillo o por una manga. Son inteligentes y les gusta que las acaricien. Pocas veces muerden. Se deben poner con parejas del mismo sexo, preferentemente hermanos. Llegado el caso, si se escapan por la casa, ensuciarán indiscriminadamente.
- Los conejos son adorables, mimosos y sociables. Necesitan espacio y compañía humana, y de la misma especie. Se deben mantener en espacios abiertos con una conejera y un corral, pero pueden educarse para vivir en el interior.
Prepárese para soportar las pérdidas
Los conejos pueden vivir entre cinco y diez años, los chanchitos de la India de cinco a siete años, los ratones, ratas, hámster y jerbos solo dos a tres años. Si prefiere animales longevos (de 50 a 100 años) elija una tortuga.