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Ataques de animales

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Cuando salimos de viaje estamos más expuestos a ciertos peligros de la vida silvestre. Por eso, tené en cuenta estos consejos si estarás de vacaciones o es posible que te encuentres con algún animalito.

Zorrino: solución de bicarbonato y agua oxigenada:

Si tenés la suerte de disfrutar de unas vacaciones en alguna región silvestre de nuestro país, quizás sufras este percance. Y probablemente alguien te diga que bañarse en jugo de tomate erradicará el notorio olor. Pero los científicos dicen que el jugo de tomate sólo disimulará el hedor temporalmente. Éste es un remedio efectivo que utilizan los cuidadores de campamentos que han atendido a muchas víctimas de zorrinos: mezclá 1 litro de agua oxigenada al 3%, 1?4 de taza de bicarbonato de sodio y dos chorritos de detergente para vajilla en un recipiente grande. Sumergí una toalla de mano o un paño en la solución y escurrilo para que no gotee. Frotá la toalla en las zonas mojadas con el líquido del zorrino, tanto en la piel como en la ropa, como si estuvieras refregando algo muy sucio. Refregá los mismos lugares varias veces. Si usás ropa amplia, como pantalones largos y un sweater, quitátela y sumergila en la solución por diez minutos antes de lavarla normalmente en el lavarropas. Trasladá esa ropa con cuidado para evitar que el líquido del zorrino gotee o roce contra algo en la casa.

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Un perro me está gruñendo:

  • No lo molestes ni lo sobresaltesLos perros se adueñan de un lugar y pueden actuar de manera agresiva para defender su territorio. Y pueden atacar si se los sobresalta. Prestá atención si estás caminando o trotando y ves un perro que aún no te ha visto. El animal puede asustarse cuando lo haga. 
  • Observá las orejas y los dientes: Los perros a menudo dan señales de advertencia antes de atacar. Pueden mantener la cola levantada y rígida, poner en punta las orejas y, como es sabido, mostrar los dientes.

  • No corras ni grites: Si te encontrás frente a un perro amenazante, resistí el impulso de correr o gritar. Según los expertos, el instinto natural del perro es perseguir y atrapar a sus presas. Y evitá el contacto visual directo porque el animal lo interpretará como una señal de desafío. En cambio, tratá de mantenerte quieto hasta que el perro haya perdido interés y se vaya. Luego retrocedé lentamente hasta alejarte.

  • Poné algo en el medio: Si un perro te ataca, tratá de interponer algún objeto entre el animal y vos, como una cartera o un paquete. Si un perro te muerde y mantiene la mandíbula cerrada no tires para soltarte porque podés provocar una herida más grave.

Me encontré con un oso

Sí, es cierto, no hay osos en estado silvestre en nuestro país. Pero quizás tengas la suerte de ir de vacaciones a un lugar donde los encuentros con estos animales en áreas silvestres son comunes, como Estados Unidos. En este país, los osos negros y pardos que han sido alimentados por humanos a menudo relacionan a las personas con alimento y pueden ponerse agresivos. Un oso puede atacar si se asusta o siente que sus crías están en peligro. Si te encontrás con un oso en una caminata, normalmente el animal correrá en sentido contrario. Pero si no huye, seguí estos pasos: 

  • Tratá de calmar al animal: Si ves un oso, nunca te des vuelta y corras porque despertarás sus instintos depredadores. Los expertos aconsejan que, en vez de eso, te quedes quieto, intentes parecer más grande y levantes los brazos sobre la cabeza. Decí algo como “Calma, oso; calma, oso” con voz calma y firme.

  • Esperá un ataque fingido: El oso quizás se vaya. Pero existe la posibilidad de que el animal intente un “ataque simulado”. Si lo hace, quedate quieto. Observá al oso constantemente y retrocedé lentamente hasta que se detenga. No te des vuelta hasta que el animal haya perdido interés en vos y se haya ido.

Me está atacando un oso

  • Tené a mano un aerosol de pimienta y hacete el muerto: Desafortunadamente, los osos a veces atacan. Si eso sucede, hacé lo siguiente: tené a mano una lata de repelente de osos que contenga capsaicina (lo que hace que la salsa picante sea picante), que se consigue fácilmente en las zonas donde abundan los osos. Colocalo en el cinturón o en una de las correas de la mochila para tenerlo a mano. Si el oso continúa abalanzándose hacia vos, rociale la cara con el repelente. Desafortunadamente, estos repelentes tienen un alcance limitado, por lo que tendrás que tener nervios de acero para dejar que el oso se acerque lo suficiente, advierten los expertos. Es una buena idea probar el aerosol luego de adquirirlo y rociar en la dirección del viento en un lugar aislado para comprobar su alcance. Si el oso continúa atacando, hacete el muerto. Colocate en posición fetal o acostate boca abajo, uní las manos por detrás de la nuca y quedate quieto. Esto te ayudará a proteger la cabeza, el cuello y el estómago. La mochila también ayudará a proteger la espalda.

Tengo enfrente un gatito muy malo

  • Tratá de verte más grande: Es poco probable que un puma ataque a un adulto. Los pumas, que normalmente pesan entre 45 y 64 kg, muy pocas veces atacan a los humanos. Están interesados en presas más pequeñas, entre las que generalmente se incluyen niños y mascotas. Los pumas tienden a acechar y a acercarse sigilosamente a las presas y, si estás agachado atándote los cordones o recogiendo algo, podrás parecer más pequeño y vulnerable. Si te encontrás con un puma, levantá los brazos lentamente o abrí la campera para parecer más grande. No le des la espalda al animal. Si te ataca, no te hagas el muerto. Los expertos recomiendan pelear con todas las fuerzas. Golpeá al animal con la mano o con cualquier objeto que tengas a tu alcance. ¿Por qué hacerte el muerto te protege de los osos pero no de los pumas? Los osos normalmente atacan a quien ven como un intruso o un peligro, mientras que los pumas atacan a quien ven como potencial alimento.

¡Ay! Me mordió una serpiente venenosa

  • Andá a un hospital o pedí ayuda: No desesperes. Los expertos en serpientes dicen que es muy raro que una persona muera dentro de las primeras 24 horas de sufrir la mordedura. Esto te da tiempo para buscar ayuda con tranquilidad. Los especialistas dicen que la mejor herramienta de primeros auxilios para la mordedura de una serpiente son las llaves de un automóvil. Otra buena herramienta es el teléfono celular. Llamá y pedí ayuda o conducí hacia un hospital. 

  • No cortes y succiones el veneno ni hagas un torniquete: Olvidate de hacer cirugía de emergencia. Muchas personas tienen la impresión de que cortar la mordedura y succionar el veneno es un tratamiento útil. Desafortunadamente, dicen los expertos, cortar la herida puede dañar vasos sanguíneos, nervios y otros tejidos delicados, particularmente si la mordedura se produjo en la mano o el pie, como es habitual. Además, hasta el 30 % de las mordeduras de serpientes venenosas son “secas”, lo que significa que inyectan poco o nada de veneno. Por lo tanto, mucha gente se ocasiona heridas al intentar tratar mordeduras que no eran serias. Además, si tenés pequeñas heridas en los labios o encías y realmente succionás veneno, podrías absorberlo con las mismas consecuencias que si lo hubiera inyectado la serpiente. Si la mordedura está en un brazo o una pierna, no te hagas un torniquete. Apenas lo retires, el veneno y el tejido digerido acumulados en la extremidad fluirán hacia el resto del cuerpo, lo que puede causar daños graves.

Tengo miedo de que me ataque un tiburón 

  • Actuá con sentido común: Cada año, los tiburones atacan a docenas de personas en el mundo en incidentes no provocados, pero el total anual desde el año 2000 ha llegado a casi 100, según los naturalistas y expertos en tiburones. En los últimos 100 años, la cantidad de ataques de este tipo ha ido en aumento a paso lento pero firme, quizás en parte por el mayor número de personas que veranean en las costas, los informes más completos de incidentes con tiburones y la rápida cobertura de los medios. Dado el número de personas que se bañan en el mar cada año, las posibilidades de ser víctima de un tiburón son bastante reducidas. Además, en nuestro país hay muy pocos casos documentados. Pero si te vas de vacaciones a una playa donde estos peces abundan, tomá las precauciones recomendadas por los expertos en tiburones y las posibilidades disminuirán aún más. 

• Nadá en grupo. Los tiburones prefieren las presas solitarias.

• Nadá durante el día. Los tiburones son más activos durante la noche y el crepúsculo.

• No te metas al agua si tenés una herida abierta o si estás menstruando.

• No utilices alhajas que brillan en el mar. Un tiburón hambriento puede confundir la luz parpadeante de las alhajas con escamas de peces.

• Mantenete fuera del agua si ves que hay gente pescando o alimentando peces. Si vea gaviotas zambulléndose en busca de comida, evitá esas áreas también.

• Mantenete alerta cuando te encuentres entre bancos de arena o cerca de caídas abruptas.

• No te metas al agua si sabés que hay tiburones cerca.

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