Los fuertes olores como el cigarrillo o la humedad tienen solución. Seguí estos consejos para purificar el aroma de tu hogar de manera efectiva.
El cigarrillo, un enemigo rebelde
El humo del tabaco es un olor particularmente difícil. Si sos fumador y aún seguís fumando dentro de casa, no podrás eliminar por completo el olor, pero un purificador de aire eléctrico resultará útil. Si un residente anterior ha dejado rastros de humo, debés airear y refrescar los ambientes mediante una limpieza profunda. Sin embargo, ésta no es una tarea sencilla, y quizá sea necesario buscar la ayuda de un profesional para limpieza de alfombras, cortinas, fundas y muebles tapizados. Desafortunadamente, las paredes también absorben el humo. Probá implementar la técnica que usan los expertos en limpieza de edificios que han absorbido humo a causa de incendios: sellar paredes y cielorrasos con laca o barniz o algún tipo de cobertura similar (esto ayuda a encapsular el olor) y luego volver a pintar.
¿Hay algo que el café no pueda lograr?
¿Alguna vez visitaste una perfumería? Probablemente, hayas notado que colocan frascos de café en distintos lugares para absorber los olores y así evitar que el aire se llene de aromas que compiten entre sí. Ésta es una manera mucho más efectiva de lidiar con los olores que intentar enmascararlos con otros diferentes. El café también puede absorber los olores domésticos. Colocá una lata de café abierta cerca de la caja del gato o en la esquina del lavadero y tu nariz estará muy agradecida.
No dejes que ocurra
Mejor que lidiar con un olor desagradable es, por supuesto, evitar que se produzca. Uno de los hedores más comunes es el causado por el moho, que surge en áreas que permanecen húmedas durante mucho tiempo. Para evitar que se forme moho en el baño, permití que el aire circule cuando aún se encuentra en el ambiente todo el vapor que queda después de ducharte. Un deshumificador o un ventilador son también buenas alternativas para este fin.
La situación de las toallas olorosas
Hablando de, puf, olor a toalla mojada, aquí te mostramos cómo terminar con ese desagradable olor: mezclar partes iguales de bórax y jabón para lavar la ropa y verter la mezcla dentro del lavarropas junto con las toallas. Una vez cargada el agua, pausar el ciclo para dejar que las toallas (o la ropa, o los zapatos) queden sumergidos durante unos 20 minutos antes de dejar correr el ciclo normal de lavado.