Para solucionar algunos problemas cotidianos en la casa y el auto alcanzan unos sencillos ingredientes que tenés en tu hogar y un poco de maña. Y sino, ¡mirá!
Repará el mosquitero
¿Para qué comprar un mosquitero nuevo si solo está rota una parte? Aquí te enseñamos una forma sencilla de sellar las partes rotas:
- De ser posible, desmontá el mosquitero y colocalo sobre algunas hojas de periódico, en una superficie plana.
- Con un palillo o con las yemas de los dedos, enderezá las partes rotas y reducí los huecos.
- Con un palillo, aplicá sobre las partes rotas un poco de resina epoxi, pegamento para modelar o barniz de uñas transparente. Abrí los orificios del mosquitero antes de que el pegamento se endurezca.
- Repetí el proceso hasta que el pegamento haya saturado el área rasgada. Dejá secar 24 horas y tu mosquitero lucirá como nuevo.
Silenciá una bisagra escandalosa
¿Esa puerta ruidosa te está sacando de tus casillas? Unas cuantas gotas de aceite para bebé alrededor de la bisagra resolverán el problema. Si no tenés aceite para bebé, probá con un poco de aceite para cocinar en aerosol, vaselina o incluso crema para afeitar.
Escondé los rayones del piso
Los rayones no muy profundos de los pisos de madera se pueden camuflar con cera para zapatos. Solo recordá que debés buscar bien para encontrar una que iguale el color deseado. Aplicá la cera con un trapo, dejá secar y limpiá con otro trapo un poco húmedo.
Lavá los filtros del aire acondicionado
Un filtro sucio obstruye el flujo de aire que pasa por una unidad de aire acondicionado, lo que reduce su poder e incrementa el consumo de energía y, por supuesto, tu cuenta de luz. Verificá el estado de los filtros cada mes y limpialos cuando la superficie esté cubierta de polvo. Limpiá con una manguera los filtros de malla que se pueden secar. Lavá los filtros plegables de espuma en un balde de agua tibia mezclada con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Dejalos escurrir y reinstalalos cuando estén completamente secos.
Tu parabrisas como nuevo
Eliminá las rayas y las manchas de tu parabrisas vertiendo una gaseosa cola sobre el vidrio. Pero antes colocá una toalla en la base para proteger la pintura. Las burbujas se encargarán de borrar la mugre. Recordá que después debés lavar el vidrio, porque de lo contrario la gaseosa pegajosa acabará por atraer nueva mugre y polvo.
Repelentes de hormigas
Las hormigas detestan la textura y el poderoso aroma de la pimienta de cayena y la canela en polvo. Si sabés por dónde entran, espolvoreá un poco de alguna de estas especias fuera de la puerta como señal de que no son bienvenidas.
Azúcar bien conservada
Evitá que el azúcar morena se convierta en un ladrillo colocando en su bolsa algunas pasas de ciruela o una cáscara de naranja de unos 5 cm. Cerrá el paquete bien, preferentemente con cinta, y guardalo en una bolsa de plástico, si es posible en la heladera.
Una mesa de vidrio brillante
Si tenés una mesa de vidrio, seguramente debés limpiarla seguido. Para que adquiera un buen brillo, exprimí el jugo de medio limón sobre la superficie y pasalo con un trapo limpio. Cuando quede poco jugo, limpiá con papel de diario.
Dale brillo a las alfombras y cortinas
Si las cortinas o las alfombras de algodón lucen tristes y querés realzar sus colores, agregá 1/3 de taza de sal al detergente de la ropa. En caso de que la alfombra sea demasiado grande para el lavarropas, limpiala con un trapo limpio humedecido en agua salada.