Las abejas son maravillosas: polinizan nuestras flores preferidas y nos regalan la deliciosa miel. Pero un paso en falso y la diversión al aire libre puede terminar en una picadura. Si te ocurre, acá tenés cinco pasos infalibles para saber cómo aliviar el dolor:
1. Extraer el aguijón con cuidado
Lo más rápido que puedas, tratá de extraer el aguijón. Raspá lo más cerca posible de la piel con la uña, con una tarjeta de crédito o con un cuchillo. No aprietes, usá una pinza u otro elemento para sacarlo, de lo contrario solo se liberará más veneno.
2. Ablandar la zona para reducir el dolor
Si en la cocina tenés algún producto para tiernizar carne, prepará una pasta con agua helada y aplicala en el área de la picadura durante 10 minutos. La enzima que contienen estos productos (papaína) ayuda a descomponer el veneno. Esta misma enzima también está presente en la papaya. Si llegaras a tener una de estas frutas a mano, aplicá una rodaja fina sobre la zona. Si no tuvieras ninguna de las dos opciones, podés usar pasta dental, uno de los mejores remedios caseros del mundo para el alivio de las picaduras de abeja. También funciona muy bien la loción de calamina.
3. Reducir la inflamación con antihistamínicos
Tomá entre 25 y 50 miligramos de Benadryl. El antihistamínico ayudará a controlar la respuesta ofensiva de tu cuerpo ante el veneno y reducirá la inflamación y la picazón.
4. Aplicar hielo
Colocá hielo envuelto en un paño sobre la picadura durante lapsos de 20 minutos. El frío contrae los vasos sanguíneos y reduce la diseminación del veneno, además controla el dolor y alivia la picazón.
5. Controlar reacciones alérgicas
Controlá cualquier tipo de hinchazón inusual o dificultad para respirar. Afortunadamente, menos del 1 por ciento de las personas padecen reacciones alérgicas severas a las picaduras de abeja y solo el 3 por ciento tienen reacciones alérgicas moderadas. En cualquier caso, si experimentás inflamación o dificultad para respirar, dirigite inmediatamente al hospital.