Con estos secretitos muy ingeniosos podés ahorrar tiempo al pelar y cortar los alimentos para tus recetas y vas a parecer un especialista culinario.
Pelá una mandarina con arte
Pelá las partes superior e inferior de la mandarina de modo que solo quede una tira de cáscara en el medio. Luego, usá las uñas de los dedos para hacer una muesca en la cáscara, abrí la fruta y separá cada gajo sin desprenderlo. Tendrás una franja de jugosos gajos listos para ser arrancados.
Un mango y un vaso
Cortá el mango por la mitad, a lo largo; luego, tomá una de las mitades y usá el borde de un vaso de vidrio para separar la cáscara de la pulpa. Empujá la fruta hacia abajo. Si lo hacés bien, la cáscara se desprenderá completa y en el vaso quedará solo la pulpa fresca.
Durazno sin piel
¿Querés pelar rápidamente la fruta y dejarla lista para una torta? Herví los duraznos dos o tres minutos y ponelos de inmediato en un recipiente con agua helada; esto evitará que se cuezan demasiado y les aflojará la piel. Una vez que estén fríos, hacé un corte pequeño en la piel con un cuchillo y desprendela con los dedos.
Rebaná papas en segundos
Usá el cortador de manzanas para rebanar una papa. Tendrás rebanadas del tamaño perfecto para hornear.
Deshojá un choclo
Quitarle las hojas a las mazorcas de maíz puede resultar tedioso. Cortá unos tres centímetros de la base del choclo, metelo en el microondas y dejalo cocer de dos a cuatro minutos (o más tiempo si son varias mazorcas). Luego, hacé girar la hoja hacia los lados hasta que se desprenda (usá un guante porque estará caliente). El vapor te permitirá arrancar fácilmente los “pelos” de los granos y entonces podrás cocinar el choclo.
Tomates cherry en mitades, rápido
Ahorrá tiempo al preparar la ensalada. Conseguí dos tapas de plástico iguales o de tamaño similar. Acomodá los tomates sobre una de ellas, poné encima la otra tapa y sujetala con firmeza. Con un cuchillo bien afilado, cortá todos a la vez.
Cubitos de palta
En vez de preparar guacamole, seguí estos sencillos pasos: cortá la palta por la mitad, a lo largo. Con cuidado, sacá el hueso con el filo del cuchillo. Hacé varios cortes horizontales y verticales en la pulpa, pero no la separes de la cáscara. Usá una cuchara grande para sacar todos los cubitos a la vez.
Pelá kiwis con una cuchara
Cortá los extremos del kiwi, luego meté una cuchara entre la cáscara y la pulpa y deslizala alrededor de toda la fruta hasta que el kiwi salga limpio.
Fuentes: huffingtonpost.com, buzzfeed.com, thekitchn.com, simplyrecipes.com, Bon Appétit, livestrong.com, youtube.com, America’s Test Kitchen.
