Estos secretos de supervivencia te pueden ayudar en situaciones de emergencia, sin contar con elementos especiales. ¡Te vas a sentir un auténtico boy scout!
– Luz en una lata. Hay un apagón y tu linterna no tiene pilas. Probá esta solución: hacé un orificio en la parte superior de una lata cerrada de atún en aceite y enrollá una tira de diario de 15 por 5 centímetros para formar un pabilo. Insertálo en el orificio hasta que queden dos centímetros afuera. Esperá a que el pabilo se impregne de aceite y luego encendelo con un fósforo. “Tu nueva linterna de aceite arderá durante casi dos horas”, afirma Creek Stewart, propietario de Willow Haven Outdoor, una escuela de técnicas de supervivencia situada en Anderson, Indiana. “Y como el atún se mantendrá en buen estado, podrás comerlo después”.
– “Brascarilla” antihumo. Si hay un incendio y el aire se llena de humo, cubrirse nariz y boca con una copa de corpiño evitará que entren partículas nocivas a tus pulmones, dice Stewart. Casi todas las copas tienen el tamaño perfecto para este uso y pueden atarse los breteles alrededor de la cabeza para mantener las manos libres. Una vez que te hayas puesto la “brascarilla” (mascarilla de brasier), buscá rápidamente un sitio seguro.
– Vela con un labial. ¿Tu auto se atascó, está helando y no tenés calefacción? “Te sorprenderá saber que una vela puede elevar algunos grados la temperatura de un espacio pequeño… y salvarte la vida”, dice Stewart. Quitale el hilo a un tampón y, con un clip, insertalo en un tubo de protector labial. La cera hará que tu vela improvisada arda sin apagarse. Encendé la punta del hilo para crear una vela que arderá durante horas. Para evitar que el tubo de plástico se queme, hacelo girar a medida que el pabilo se vaya consumiendo.