Descubri a Tom Felton, conocido como Draco Malfoy, el bravucón de Harry Potter.
No parece la personificación del mal cuando lo vemos entrar por la puerta del estudio, al este de Londres, para darnos la entrevista y posar para las fotografías. “Ay, perdón, estoy terminando mi gaseosa de McDonald’s”, se excusa Tom Felton, mejor conocido como Draco Malfoy, el acérrimo rival de Harry Potter. “No estoy muy bien, ¿no?”
En Harry Potter y el misterio del príncipe, la entrega más reciente de la exitosa saga fílmica, el delgado joven de 21 años deja de ser el chico bravucón de las películas anteriores y se convierte en aliado del diabólico Lord Voldemort.
“Voldemort le asigna a Draco la misión de matar a Dumbledore, y eso es central en la trama”, dice Tom. “Draco ha sido un idiota engreído y envidio-so de Harry, que es el chico estrella. Ahora pasa a primer plano y tiene la oportunidad de destacarse, aunque sea en el lado oscuro”.
Tom disfruta el ascenso jerárquico de su personaje: “Es la primera película en la que intervengo de principio a fin. Draco da un poco de lástima porque es sólo un chico cuyo padre, Lucius, ha estado en la cárcel, y porque enfrenta una terrible lucha interior por la tarea que debe cumplir. Pero esta vez no sólo expresa su vulnerabilidad llamando idiota a Harry: también le rompe la nariz.
”Filmar esa escena fue divertido. Dan [Daniel Radcliffe] estaba tirado en el suelo y yo le puse el pie sobre la cabeza, sin tocarlo realmente. Dos veces me sentí tentado a bajar el pie, pero no, pobre, no lo toqué”.
Es evidente que le encanta hacer de villano: “Puedo actuar como un verda-dero canalla. ¿Cómo no gozarlo? Es muy divertido asustar a los chicos. El otro día me entrevistaron frente a un grupo de 12 chicos y se quedaron mu-dos: todos me miraban sin atreverse
a hablar. Cuando hay algunos en el estudio, corren a abrazar a Dan, pero a mí no me toca nada de eso”.
Ser malvado tiene desventajas: “Recibo cartas que dicen: ‘Deja en paz a Harry o iremos a Hogwarts a buscarte’. Algunos fans son muy raros. Uno se cambió el nombre a Lucius Malfoy y quería adoptarme”.
Pero parece que a las mujeres les gustan los chicos malos: “Hay mucho interés por mí, no por parte de las adultas, pero sí de jovencitas de todo el mundo. Quiero pensar que es una atracción únicamente estética y no por la personalidad de Draco”.
Y aunque sonríe con malicia cuando describe su alter ego, impresiona lo equilibrado y simpático que es este joven. “Como actor, me fascina hacer cosas que nada tienen que ver con mi manera de ser. A veces me descubro actuando como Draco, pero no se trata de magia, sino de mi forma de manejar. Mi novia, Jade, vive en el norte de Londres, y yo, al sur de la ciudad, así que paso mucho tiempo al volante. El cruce de las calles 9 y Leatherhead puede ser mortal”.
Tom creció en la zona rural de Surrey Hills, y hace poco compró una casa allí junto con su hermano, Chris. Sus padres están divorciados, pero ambos viven a unos 30 kilómetros de esa casa. “Yo tuve suerte porque ya tenía 12 años cuando empezamos a filmar Harry Potter”, dice Tom. “Tenía muchos amigos a los que no les interesaba lo que hacía en Londres. Y no cambié de escuela. Estaba bien arraigado”.
El misterio del príncipe, con sus muertes dramáticas y romances entre algunos de los personajes, es una película para jóvenes adultos, pues eso son ahora Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson y los demás actores. Tom está sorprendido y contento por lo bien que les ha ido a sus compañeros: “Parecía que alguno iba a terminar descarriándose, pero todos tienen la cabeza bien puesta. “Yo llegué a pensar que a Dan se le subirían los humos, pero no ha sido así. Vas a su casa de visita y es como estar con cualquier chico”.
Entre una y otra película de Harry Potter, Tom se ha dado tiempo para trabajar en dos filmes de terror independientes: The Disappeared, en 2008, y 13 Hours, de próximo estreno. “Interpreto a tipos buenos, lo que es más difícil porque debo convencerme de que está bien ser yo mismo”.
Además, acaba de lanzar su primer álbum de música, In Good Hands, a través de iTunes, después de que un video suyo en el que toca la guitarra fuera visto más de un millón de veces en YouTube. “Hice ese video para un amigo mío que vive en el exterior y usé otro nombre, pero se filtró”, dice. “Tuvo una excelente recepción, aunque para mí es sólo un pasatiempo”.
Tom ve el futuro con entusiasmo, pero ya se está filmando la última película de la saga, Harry Potter y las reliquias de la muerte, en dos partes, y eso iniciará un nuevo capítulo de su vida. “A todos nos emociona la idea de probar otras cosas y, ojalá, tener una carrera brillante, pero ahora, cuando voy al estudio, me angustia pensar que el final está cerca”, confiesa.
Su ánimo decae un poco. “Estamos acostumbrados a descansos de cuatro meses, y luego, a volver al trabajo y vernos todos de nuevo. Es como salir de la escuela, o peor: nuestros años de adolescencia quedaron filmados. Ha sido toda una aventura”.
Cinco hechos sobre Tom que no asustan tanto
1. Él y su hermano Chris compraron una casa justo antes de la crisis inmobiliaria. “Lo estamos sufriendo”, dice.
2. Solía ser muy bueno para pescar, sobre todo carpas.
3. Hace poco le sacaron las muelas de juicio. Le dolió, y mucho.
4. Es un asiduo usuario de microblogs.
5. La canción que da título a su disco EP, Time Well Spent, trata sobre un día inolvidable que pasó con su novia.