Uno de cada siete adultos ronca cuando duerme.
Ronquidos y bostezos
¿Qué produce el ronquido y cómo se cura?
El conjunto de estertores, gruñidos, silbidos y jadeos que llamamos ronquidos no indica ninguna alteración grave, pero con bastante frecuencia ha sido la causa de desavenencias maritales, el objeto de bromas pesadas y chistes malos, y la razón para que se inventaran unos 200 remedios supuestamente infalibles para curarlo.
Uno de cada siete adultos ronca cuando duerme y siempre se trata de personas que respiran por la boca, ya que el ruido lo hace la úvula o campanilla que vibra al pasar el aire por ella.
La mayor parte de las personas que roncan duermen con la boca abierta porque tienen alguna obstrucción en las vías nasales o en la garganta. La causa concreta puede ser una congestión nasal, adenoides o amígdalas muy desarrolladas, pólipos en la nariz, el tabique desviado, una dentadura postiza mal ajustada o la costumbre de dormir boca arriba, lo que hace que la lengua caiga hacia atrás y obture parcialmente la laringe.
Un antiguo consejo para evitar los ronquidos es coser un botón en la espalda del camisón o de la piyama; esta medida impide dormir boca arriba, pero no resuelve los demás problemas, pues hay mucha gente que duerme de lado y ronca. A veces ayuda el bajar de peso, ya que la obesidad puede producir congestión nasal. Los alimentos muy salados también contribuyen a la congestión, por eso no conviene comerlos en la cena.
El mejor remedio es quizá unos tapones para los oídos de los que tienen que dormir con alguien que ronca.
¿Por qué bostezamos?
Si usted ve bostezar a la gente que sale de un cine, no lo interprete como una prueba de que la película es mala. A pesar de lo que la gente supone, el bostezo no es necesariamente un signo de aburrimiento o de que se tiene sueño; simplemente indica que hay una mayor necesidad de oxígeno, es un reflejo que obliga a que entre aire a los pulmones.
La provisión de oxígeno del organismo se agota después de haber pasado largo tiempo respirando superficialmente, cosa que suele ocurrir cuando se está cansado, tenso o se ha permanecido mucho tiempo sentado. El bostezo no es síntoma de una enfermedad o una alteración; al contrario, es raro que una persona gravemente enferma, física o mentalmente, bostece.