Un insecto molesto preparado para sobrevivir y multiplicarse
A pesar de ser una plaga para el hombre y otros mamíferos, la pulga está muy bien provista para la vida. Su duro cuerpo posee costados aplanados que le permiten hacer túneles a través de los pelos del huésped para llegar a la piel y chupar la sangre que hay debajo de ella. Las cerdas y las garras que posee le aseguran sujetarse con firmeza, y gracias a una red de finos órganos sensitivos ubicados en la parte posterior del abdomen detecta el más ligero cambio en la temperatura o en el olor del cuerpo. Las pulgas están provistas de segmentos superiores adicionales en cada pata, lo que les permite saltar con rapidez de un huésped a otro o del lugar donde estén a un huésped que pase cerca. La pulga del humano puede saltar una longitud equivalente a 120 veces su propia estatura.
Su forma de alimentación es lo que convierte a las pulgas en un peligro, ya que, como hacen los mosquitos, perforan la piel e inyectan su saliva anticoagulante en la sangre del huésped para que esta siga fluyendo. De esa manera transmiten microorganismos de un ser a otro y, con ellos, algunas enfermedades mortales. Cuando el hombre se ve obligado a vivir en condiciones antihigiénicas de hacinamiento, los efectos pueden ser devastadores. La pulga de las ratas, originaria del Oriente, que transmite la peste bubónica de los roedores al hombre, fue responsable de muchas epidemias, de las cuales la más terrible ocurrió durante el siglo XIV y acabó con un poco más de la cuarta parte de la población del continente europeo. La pulg, que pone sus huevos en las alfombras y los muebles, puede sobrevivir en etapa larvaria sin comida durante varios años. Simplemente espera a que llegue un nuevo huésped.
Una de las peores plagas del mundo: el quelea de pico rojo
El quelea de pico rojo es un pájaro tejedor que se alimenta de las semillas de la maleza, en planicies del centro y del sur del continente africano. Recorre el suelo en compañía de individuos de su especie en busca de las semillas.
Este alimento representa el 80% de la alimentación del ave, que solo pesa 20 gramos y aun así es una de las peores plagas del mundo. El quelea es en exceso abundante. Ciertos cálculos recientes afirman que existen unos 1.500 millones de queleas, lo que sin duda lo convierte en el pájaro más abundante del mundo. Es un animal muy gregario, y casi todas sus actividades las realiza en grupos de hasta 100.000 individuos.
Estas cifras no serían muy representativas si el ave no invadiera las tierras de cultivo de los valles al inicio de la temporada lluviosa, cuando las pocas semillas restantes de la maleza germinan y los cultivos comienzan a madurar. Cada quelea consume un promedio de 3 gramos de semillas al día, por lo que una gran bandada puede devorar por completo un campo de mijo o de trigo ante la impotencia y la mirada incrédula del propietario.
Aunque se han usado venenos aéreos contra la proliferación de estas aves, es difícil controlarlas debido a que se reproducen en remotos rincones de las planicies.