En sus orígenes, la Pascua no tuvo que ver con el calendario cristiano. En Occidente se presenta entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
Si hemos podido establecer el 25 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesucristo, ¿por qué no es posible determinar una fecha para el día de Pascua de Resurrección? Algunos años la Pascua se celebra muy pronto o muy tarde y esta imprecisión nos hace desear que tal evento tenga una fecha fija.
De hecho, en los países occidentales puede presentarse durante cualquier semana entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
En sus orígenes, la Pascua no tuvo nada que ver con el calendario cristiano. La palabra se deriva de Eastre u Ostara, nombre de la diosa de la primavera propia de las tribus germánicas del norte de Europa. Las tribus paganas celebraban el inicio de la primavera y ésa es la razón por la cual muchas costumbres, tales como dar huevos decorados, tengan origen pagano y no cristiano.
Muchos europeos tomaron la palabra hebrea Pesacb para designar la Pascua.
Los franceses la llaman Pâques, y los italianos Pasgua. La Pascua hebrea es un festival que dura ocho días y en él los judíos conmemoran la liberación de su pueblo de la esclavitud egipcia. La Pascua Florida se asocia con la Pascua hebrea porque Jesús fue arrestado, juzgado y crucificado en esa época. El calendario judío está basado en meses lunares, no solares, y la Pascua hebrea siempre comienza el día del primer plenilunio después del 21 de marzo, fecha en que se presenta el equinoccio de primavera.
La fecha de Pascua de Resurrección o Pascua Florida siempre fluctúa porque está ligada a la Pascua hebrea. Durante muchos siglos la cuestión de establecer un día preciso ha motivado discusiones aun entre los más altos prelados de distintas Iglesias.
Los primeros cristianos celebraban la Pascua de Resurrección durante la Pascua hebrea. Más tarde, los clérigos decidieron dar a los días de la Pascua cristiana un significado especial, para lo cual intentaron separar estas dos fechas. En el año 325, en el Concilio de Nicea se estableció que la Pascua de Resurrección debía siempre conmemorarse un domingo después de que la Pascua hebrea hubiera comenzado.
Algunas Iglesias utilizan diferentes calendarios y por esa razón la fecha de la Pascua de Resurrección varía algunas semanas de país en país.
De acuerdo con el calendario gregoriano, que la mayoría de nosotros seguimos, el día de Pascua de Resurrección es el primer domingo que sucede al primer plenilunio de marzo o al día 21 de ese mismo mes. Si hay luna llena el domingo 21 de marzo, la Pascua se celebra al siguiente domingo.
Sin embargo, las Iglesias ortodoxas orientales que dominan la parte oriental de Europa y el Mediterráneo utilizan el calendario juliano para decidir cuándo se celebra la Pascua (para otras fechas, tales como la Navidad, utilizan el calendario gregoriano). La Pascua ortodoxa puede celebrarse hasta cinco semanas después de que se festeja la Pascua en Occidente. Los líderes eclesiásticos han intentado muchas veces precisar esta fecha. La solución obvia sería establecer un día fijo, pero entonces el día de Pascua de Resurrección podría caer entre semana. En 1963 la Iglesia católica romana recomendó señalar un día, pero no se llegó a ningún acuerdo.
Otra idea más universal propone que se establezca un nuevo calendario en el mundo entero para que, todos los años, las fechas caigan en el mismo día de la semana. Con este sistema, la Pascua de Resurrección se celebraría siempre el domingo 8 de abril. Para muchas personas esto es muy razonable, pero para otras resulta muy incómodo.