Las lombrices de tierra tienen que subir a la superficie y esperar a que el agua se retire; y los animales más grandes también son expulsados de sus guaridas.
El exceso de agua es un riesgo constante para los animales subterráneos. Cuando el suelo se satura, las lombrices de tierra tienen que subir a la superficie y esperar inermes a que el agua se retire; pero las inundaciones también expulsan de sus guaridas a animales más grandes. Como precaución, las marmotas y otros zapadores hacen sus galerías en las laderas y dirigen los túneles hacia arriba a partir de la entrada para proteger su madriguera contra el anegamiento. Con el mismo propósito los perrillos de las praderas (de la familia de las ardillas), que viven en las llanuras, amontonan la tierra alrededor de las entradas de sus moradas. Estos diques no solo evitan que el agua entre en las cámaras subterráneas, sino que también son un buen lugar para tomar el sol y sirven como atalayas para vigilar los alrededores.
¿Están a salvo de los predadores los animales subterráneos?
Los animales que viven bajo tierra, desde el más pequeño hasta el más grande, pueden ser presas de algún otro. Los que se aventuran a salir a la superficie deben estar constantemente alerta para escapar de los predadores, pero ni siquiera en sus madrigueras están enteramente a salvo. Los escarabajos, las escolopendras y otros cazadores menores patrullan sin cesar en busca de pequeñas presas. Algunos animales rapaces, como las serpientes y las comadrejas, se meten en las madrigueras para capturar a sus habitantes.
Probablemente por razones de seguridad, muchos cavadores dotan sus casas no solo de una entrada principal sino también de un par de accesos adicionales. Así pueden meterse por cualquiera de estas aberturas para eludir a los atacantes del exterior o utilizarlas como vía de escape si el merodeador ya está dentro. Las ratas comerciantes de los desiertos de Norteamérica hacen barricadas en la entrada de sus madrigueras con pilas de cactus; esto impide el paso por lo menos a algunos predadores. Los cerdos hormigueros a veces cierran la puerta de sus refugios taponando los túneles, quizá para mantener afuera a los intrusos.
