En términos de volumen, el más grande es el lago Baikal, en Rusia.
¿Dónde se hallan los lagos más grandes del mundo?
Los Grandes Lagos de América del Norte merecen su nombre. Los cinco lagos -Superior, Michigan, Huron, Erie y Ontario- forman una cadena a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. En conjunto abarcan 244.650 kilómetros cuadrados, la extensión de agua dulce más grande del mundo. Solo el lago Superior cubre 82.100 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en la masa de agua dulce de mayor superficie en el mundo.
En términos de volumen, sin embargo, el más grande es el lago Baikal, en Rusia. Tiene unos 640 kilómetros de longitud, 48 de anchura y contiene 23.000 kilómetros cúbicos de agua, casi tanto como los cinco Grandes Lagos combinados. Si todos los ríos del mundo desembocaran en la cuenca del Baikal, tardarían cerca de un año en llenar aquella estrecha fosa. Y realmente es una fosa; su profundidad máxima llega a 1.620 metros, por lo que el Baikal es también el lago más hondo de la Tierra.
¿Por qué tiene tanta sal el Gran Lago Salado?
A pesar de ser el mayor de los lagos salinos del hemisferio occidental, el Gran Lago Salado, en el oeste de los Estados Unidos, no es hoy más que una sombra de lo que fue. Al terminar la Edad del Hielo, toda la región quedó sumergida en un lago de agua de fusión. El excedente del lago fluía hacia el Pacífico a través de los ríos Snake y Columbia.
Cuando cambió el clima y la región se hizo cálida y seca, la evaporación superó el aporte de agua dulce y el lago comenzó a reducirse, lo que dejó su antiguo desagüe seco por encima de su nivel. La continua evaporación redujo el lago a una vigésima parte de su tamaño anterior. Al evaporarse el agua, las sales disueltas, que en pequeña proporción se encuentran en toda agua dulce, se fueron concentrando gradualmente en aquel charco que encogía. En la actualidad, algunas partes del lago son casi ocho veces más saladas que el mar.
Lagos salinos semejantes se encuentran en cuencas cerradas de muchas partes del mundo. El más grande es el Mar Caspio, en Eurasia; el más salado -diez veces más que el mar- es el lago Assal, en África oriental.