Para la filmación de «El hombre increíble» tuvieron que construirse escenarios gigantes.
La magia del cine: cambios de tamaño y fondo
Para filmar algunas escenas de la película de ciencia ficción El hombre increíble (1957), en la que el actor Grant Williams va perdiendo estatura paulatinamente, tuvieron que construirse escenarios gigantes y utilizar sillas y mesas extragrandes. Pero para otras escenas, como en la que el diminuto Williams es perseguido por un gato, se empleó una técnica similar a la de sobreimpresión fija.
Dicha técnica consiste en hacer un «agujero» en la filmación de fondo para superponer después acciones rodadas por separado. Pero el agujero no es fijo sino que tiene que cambiar de lugar o de tamaño de un cuadro a otro conforme se mueven los actores o vehículos.
El método se empleó mucho en las películas de Superman, sobre todo para simular que el héroe volaba grandes distancias y para encoger de tamaño.
La variante del método usada con más frecuencia es la de «pantalla azul», en la que los actores, modelos en miniatura u otros objetos se filman delante de una pantalla de ese color; el negativo cromático posteriormente se imprime en un master en blanco y negro que sólo capta el azul. El resultado es una película en la que el fondo es blanco y la acción de primer plano aparece en siluetas.
Después la cinta se transfiere a una cámara óptica para ocultar el primer plano no deseado y proyectar la filmación de fondo.