Los caracteres e ideogramas chinos se tallaban delicadamente del revés sobre un bloque de madera.
Letras talladas en madera
Los caracteres e ideogramas chinos se tallaban delicadamente del revés sobre un bloque de madera y luego se entintaban. El papel -otro invento chino que data aproximadamente del año 100 d. C.- se presionaba sobre el bloque para transferir la imagen contenida en este. Hacia el siglo IX cada página de texto o ilustraciones se preparaba sobre una plancha de madera individual, y de este modo se estampaban libros (en forma de rollo), calendarios, imágenes religiosas, tarjetas de visita e incluso boletines informativos.
Letras de barro cocido
La técnica de impresión china era lenta y laboriosa. Puesto que cada caracter o símbolo individual correspondía a un sonido, más que a una serie de letras, los impresores necesitaban miles de caracteres. Una forma primitiva de los tipos de imprenta móviles, inventada en torno al 1040 por Bi Sheng, vino a resolver el problema. El invento consistía en realizar los caracteres más comunes en bloques de barro cocido, y preparar los más especiales solo en caso necesario. Los caracteres se agrupaban en una caja de madera. El proceso seguía siendo difícil y la tosca impresión resultante no alcanzaba el nivel de la caligrafía.