¿A qué se deben los atuendos, los sombreros, los solideos y los colores elegidos para la vestimenta de los miembros del clérigo? ¿Tienen algún significado estas tradiciones religiosas o solo se trata de historia? En esta nota develamos algunos misterios al respecto.
Si los sacerdotes se visten de negro, ¿por qué el Papa se viste de blanco?
La culpa la tiene Pío V, quien asumió el papado desde 1566 hasta su muerte, en 1572. Durante los siglos anteriores a esa fecha, los Papas se vestían de rojo. ¿Por qué se produjo el cambio en estas costumbres religiosas?
El reverendo monseñor doctor Alan F. Detscher, director ejecutivo de la Secretaría Litúrgica, explica las siguientes constumbres religiosas: “Los religiosos que se convertían en obispos usaban una sotana del mismo color del hábito de la orden religiosa de la que provenían. Pío V, que pertenecía a la orden dominica, continuó con la práctica de usar el color del hábito religioso de su orden religiosa hasta después de ser nombrado Papa.
Desde ese entonces, los Papas siguieron vistiendo el color blanco. En algunas ocasiones, el Papa se pone una capa roja sobre la sotana blanca, como símbolo de que el color papal de otra época no era el blanco, sino el rojo”.
Al igual que otras tradiciones religiosas, lo que puede haber comenzado como una predilección personal se reglamentó a tal punto que existen códigos elaborados sobre los colores que hay que vestir. Por ejemplo, cuando la reina de Inglaterra visita el Vaticano, tiene que vestirse de negro, ya que técnicamente representa a la Iglesia Protestante Anglicana. Pero cuando el Papa la visita en el Palacio de Buckingham, ella puede vestirse de color obispo, si eso es lo que le place.
¿Por qué el Papa usa un casquete sobre la cabeza?
¿Cuándo comenzó esa costumbre? ¿Cómo lo sujeta? ¿Y por qué otras veces lleva puesto un sombrero de dos puntas?
Ya sabemos que nuestro viejo amigo Pío V es el responsable de que el Papa se vista de blanco, pero no fue él quien comenzó con el uso del pequeño sombrero redondo, cuyo nombre técnico es “solideo”. Su uso se remonta, por lo menos, al siglo XIII. El solideo se asemeja al casquete de los judíos, el kipá, aunque su propósito original era muy distinto.
En la Edad Media, cuando los sacerdotes católicos adoptaron el celibato, la costimbre religiosa era cortarles una parte del cabello en forma circular, en la coronilla: la tonsura. Las Iglesias y los monasterios de esa época no eran reconocidos por sus placeres mundanos: el propósito del solideo era el de cubrir la “zona pelada” para que los clérigos, que en general eran ancianos, conservaran el calor en condiciones ventosas y frías.
Un gorro que a veces usaban los sacerdotes en la misma época era el camauro, que cubría las orejas y la parte posterior de la cabeza, por lo que resultaba mucho más efectivo para soportar el frío. La tonsura se eliminó después del Concilio Vaticano II, pero el casquete ha sobrevivido.
El solideo no es de uso exclusivo del Papa, pero desde la proclamación que hizo
Pablo VI en 1968, sólo los miembros jerárquicos deben usarlo. Se puede reconocer el rango de un sacerdote sin necesidad de una tarjeta de puntuación como las que se usan en algunos deportes: el color del solideo es un claro indicio.
Sólo el Papa puede vestir de blanco, a excepción de las órdenes cuyos hábitos son blancos, como los norbertinos o los dominicos. Como ya se dijo, el Papa Pío V reivindicó el color blanco en honor de su orden dominica. Los cardenales usan el solideo de color rojo. El de los patriarcas, los arzobispos y los obispos es de color morado y el de los diáconos y los curas es negro, si bien estos últimos ya casi no lo usan.
¿Cómo se sujetan los sacerdotes el solideo a la cabeza? No sin dificultad. Según el reverendo monseñor doctor Alan F. Detscher, “el solideo no se sujeta; simplemente se ubica en la parte posterior de la cabeza”. La mitra, la toca de doble punta que lleva el Papa durante las ceremonias religiosas, es aun más antigua que el solideo –se remonta al siglo X– y, además del Papa, la usan los obispos y los cardenales. El sombrero consta de dos picos de forma cónica, separados por un material que permite que ambas puntas se unan.
El diseño de la mitra ha sufrido tantas transformaciones que no se parece mucho a la toca original, un sombrero de un solo cono que usaban los romanos laicos. En algún momento del siglo XII, la mitra tomó la forma de un bonete de dos puntas con un “valle” entre ambas. Pero como observa John Dollison, autor de Pope-Pourri, eso generó un problema: “La gente asociaba las puntas con el diablo, por lo que se las empezó a denominar “cuernos” […] entonces, los Papas rotaron el sombrero noventa grados y, desde entonces, la usaron de ese modo”.
