Eran colocadas en trineos arrastrados sobre toncos.
¿Cómo fueron transportadas las estatuas de la Isla de Pascua?
El profesor estadounidense William Mulloy planteó en la década de 1970 que las estatuas eran trasladadas boca abajo hasta su sitio final, atadas a una especie de balsa o trineo de madera en forma de cuna. Pensaba que la forma barriguda de las moai se adecuaba a su idea y que dichas cunas pudieron haber sido movidas haciendo palanca entre dos postes grandes. Pero los estudios de Van Tilburg demuestran que debido al diseño de la mayoría de las estatuas ese método era imposible.
El método de transporte empleado por los antiguos polinesios debió depender de una mano de obra suficiente y madera en abundancia. Recientemente han surgido pruebas de que ambos factores existían cuando fueron erigidas las estatuas. Los arqueólogos han descubierto los cimientos de piedra de muchas casas y aldeas, y rastros de que allí se construyeron estructuras de madera. Se calcula que entre 1000 y 1500 d.C., período en que fueron hechas las estatuas y los ahu, poblaban la isla unas 10.000 personas.
La primera prueba de que en la isla había madera provino del lago del cráter del propio Rano Raraku. El investigador inglés John Flenley tomó muestras del lecho del lago y descubrió que contenían grandes cantidades de polen fosilizado, que se había sedimentado con el paso de los siglos. El polen reveló que en la Isla de Pascua hubo durante unos 30.000 años una abundante vida vegetal, concretamente un bosque de palmas que perduró hasta hace unos 1.000 años.
Quizás los árboles fueron talados para ganar tierra de cultivo, cada vez más necesaria y la competencia por el espacio tal vez ocasionó guerras que diezmaron la población.
Charles Love, otro profesor estadounidense, tiene una hipótesis más acerca del modo en que quizás fueron trasladadas las estatuas hasta su lugar: considera que fueron transportadas erguidas. Para probar su idea hizo una réplica de concreto de una de las estatuas y trató de trasladarla con un trineo movido sobre troncos de árboles.
Un grupo de voluntarios levantó la estatua jalándola con cuerdas, y luego mantuvo la tensión para evitar que se derrumbara mientras era trasladada. El dispositivo funcionó, aunque solo algunas de las moai reales tienen base suficientemente grande para dicho método de transporte.
La arqueóloga Van Tilburg considera que el método básico de transporte era el horizontal: la estatua era parcialmente envuelta para protegerla y luego era colocada por medio de palancas y cuerdas en un trineo arrastrado sobre troncos. Con este método habría sido posible trasladar las estatuas de 4 o 5 m de altura, pero las más grandes quizá no habrían llegado a más de 1,6 km de la cantera.
Colocar una de las estatuas sobre su pedestal era una auténtica proeza. En la década de 1960 el profesor Mulloy y un grupo de isleños levantaron siete moai de 16 toneladas de peso en la parte occidental de la isla.