Herodoto refiere que la construcción de la Gran Pirámide tardó 20 años.
Cómo se construyó la Gran Pirámide
La alineación
Se puso gran cuidado en la orientación de las pirámides. La de Keops en particular está ubicada de modo que sus lados casi coinciden con los cuatro puntos cardinales. Los astrónomos egipcios eran muy hábiles y al parecer alinearon el lugar basándose en la posición de alguna estrella importante. Los astrónomos modernos consideran que esa estrella fue Alfa del Dragón, situada entonces cerca del polo norte celeste.
Las medidas
Trazar ángulos rectos en las esquinas de las pirámides no debió de entrañar ninguna dificultad para los egipcios, pues sabían que los triángulos rectángulos tienen un ángulo de 90 grados y seguramente tenían escuadras de madera similares a las de los albañiles modernos. Además, podían asegurarse de que los bloques de piedra estuvieran perfectamente escuadrados.
Los arquitectos de Keops hicieron tan bien su trabajo, que los lados de la Gran Pirámide -de 230 m de largo- tienen una diferencia no mayor de 18 cm. También debieron de usar cuerdas y plomadas para nivelar la construcción. La Gran Pirámide, cuya altura original era de 146,6 m, ha perdido varias hileras superiores y en la actualidad mide 137 m; su cima ya no es una punta sino una plataforma.
El traslado de materiales
Como casi no se contaba con bestias de carga, los hombres tenían que sudar para trasladar los enormes bloques de piedra desde las canteras hasta el sitio de la construcción. Las pinturas murales egipcias muestran que grandes cuadrillas de hombres primero arrastraban sobre troncos las pesadas cargas hasta las riberas del Nilo y luego las trasladaban en balsas.
Las piedras eran subidas a las balsas con ayuda de cuerdas y palancas, y luego se llevaban allende el río hasta la calzada que conducía a la pirámide. De la misma manera eran transportadas a los talleres al aire libre en donde los albañiles las labraban.
Se usaban trozos de roca dura o arena para pulir los bloques y lograr que ensamblaran bien. Las juntas se ajustaban hasta 0,5 mm, no solo en los bordes sino en toda su superficie (de 3,25 metros cuadrados). Las juntas entre los bloques del revestimiento eran aún más apretadas: no hubiera sido posible meter entre ellas una hoja de papel.
Los bloques eran arrastrados por rampas hasta su lugar en la pirámide; es probable que los albañiles egipcios hayan aplicado un mortero fino entre ellos para que los superiores se deslizaran fácilmente sobre los inferiores.
Herodoto refiere que el acabado de las pirámides se hacía de arriba hacia abajo. Una vez que la rampa alcanzaba la cima, los albañiles colocaban el coronamiento (que también tenía forma piramidal) y entonces comenzaban a revestir los bloques; conforme avanzaban iban desmantelando la rampa.