A la técnica que permite que esto suceda se le conoce como microencapsulación.
¿Cómo se fija el olor de una microfragancia en papel?
Los fabricantes de perfume pueden anunciar sus productos impregnando la fragancia en un folleto o en la página de alguna revista. Dado que el aroma del perfume se libera al frotar o rascar el papel, esta técnica se llama microfragancia o «rascahuele».
El aroma lo contienen cápsulas microscópicas fijadas en el papel mediante una capa resinosa, las cuales se rompen al frotarlas y liberan el aceite esencial del perfume. Creada en la década de 1960 por la compañía estadounidense 3M, a esta técnica se le conoce como microencapsulación.
El aceite esencial se fragmenta en gotitas al agitarlo con agua, como pasa con el aceite para ensalada al agregarle vinagre. Después se esparcen las gotitas en una superficie y se cubren con una capa de resina plástica. Se deja que se fijen solas -en ocasiones se calientan- antes de esparcirlas en el papel de superficie resinosa. En ciertos casos se aplican en una capa adhesiva del doblez de un folleto, y el aroma escapa al extenderse el papel.
Algunos cosméticos contienen microcápsulas de aceites restauradores de la piel, que solo se liberan al aplicar el producto, lo cual asegura su frescura dentro del recipiente.
Olor por número
En 1984 se produjo en Estados Unidos la película de vaqueros Lust in the Dust, en la que se utilizó el «rascahuele» como atracción adicional. A cada espectador se le daba una tarjeta con media docena de números.
A ciertos intervalos durante la proyección, aparecía un número en una esquina de la pantalla: era la señal para que los espectadores rascaran el mismo número en su tarjeta y olieran su contenido, o sea el olor correspondiente a la acción.