Cómo las Cataratas del Iguazú han cambiado luego de convertirse en una Maravilla Natural del Mundo.
Corría enero de 1542 cuando Alvar Núñez Cabeza de Vaca se encontró con lo que bautizó como “Salto de Santa María” y para describirlo dijo que —desde el río del cual nacía— “da el agua en lo bajo de la tierra tan grande golpe que de muy lejos se oye; y la espuma del agua, como cae con tanta fuerza, sube en alto dos lanzas y más”. Al “salto”, que en realidad eran 275 saltos, no le gustó tal bautizo, así que se lo sacó de encima y prefirió seguir llamándose Agua Grande. O sea, Yguazú (palabra guaraní escrita usando el alfabeto latino). Los poco más de 1.400.000 personas que visitaron el lado argentino de las Cataratas del Iguazú en 2017 están de acuerdo.
De película. Cataratas ha aparecido en 23 películas y series, teniendo un papel destacado en La Misión (Roland Joffé, 1986. Palma de Oro en Cannes) y Happy Together (Wong Kar-Wai, 1997, Mejor Director en Cannes). Sus últimas “apariciones” tuvieron lugar en Una mujer fantástica (Sebastián Lelio, 2017. Oscar a la Mejor Película Extranjera 2018 y Mejor Película en el Festival de Berlín) y en Black Panther (Ryan Coogler, 2018, film con mayor recaudación hasta junio, US$ 1.300 millones). Le gana en premios cinematográficos a su competidora las Cataratas del Niágara.
Riqueza viva. La abundancia no es solo de caídas acuáticas. Animales en peligro de extinción encuentran refugio en Cataratas. Algunos famosos como el yaguareté o jaguar, el ocelote, el oso hormiguero, la yacutinga o las águilas selváticas. Otros no todavía en peligro inminente, como las pavas de monte, el yacaré overo y el coatí.
Maravilla. La Cataratas están dentro de dos parques nacionales: Parque Nacional Iguazú, en la Argentina, y Parque Nacional do Iguaçu, en Brasil. El 11 de noviembre de 2011 se convirtió en una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, con los votos de millones de personas de todo el planeta.
Sin soledad. El aeropuerto de Iguazú recibía de 14 a 16 vuelos diarios antes de que fuese cerrado para ampliarlo de los 8.000 m², a cerca de 15.000 m². Ya tiene una nueva torre de control y, en 2019, comenzará a recibir vuelos directos desde Europa.
Espuma de adrenalina. La ducha infernal o celestial producida por las cataratas puede vivenciarse en el fondo de ellas gracias a un paseo, que dura 12 minutos, por el Cañón del Río Iguazú Inferior, hasta bordear la Isla San Martín, llegando al pie del Salto Tres Mosqueteros. De ahí se divisa la Garganta del Diablo y la emoción fluye.
Chucu-chucu eléctrico. En el lado argentino, opera desde 2017 el llamado “Tren Ecológico de la Selva”, vehículo que funciona con baterías recargables y recorre 4,8 kilómetros, por la selva misionera a 18 kilómetros por hora.
Cuando fue consagrada como una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo, Cataratas vio catapultada su fama. Lo mismo ocurrirá en la Argentina con los prefinalistas, finalistas y ganadores de la campaña que busca que la gente elija cuáles son las 7 Maravillas Naturales Argentinas. La primera fase de la votación comienza el 7/6. Participe ingresando en 7mar.com.ar