¡Conocé otras técnicas culinarias que te ayudarán a mejorar tus platos!
Freír, blanquear, cocer al vapor o cocinar en microondas son los métodos culinarios que conservan mejor el gusto, la textura y el valor nutricional de las verduras, pero existen otras técnicas que también dan excelentes resultados.
A la parrilla
La superficie de las verduras se dora con calor seco intenso mientras se cuece el interior. Marinar las verduras o untarles aceite con una brocha antes de ponerlas en la parrilla. Las verduras fibrosas, como el apio y los cebollines, quedan mejor si las blanqueás antes. Precalientar la parrilla siempre antes de usarla. Colocar las verduras a 10 o 15 cm del calor.
Al carbón
Las verduras se cocinan sobre brasas de carbón para realzar su sabor. También se puede usar gas o parrilla eléctrica. Poner la parrilla a fuego medio o dejar que las brasas se consuman unos 30 minutos antes de poner las verduras. Untarlas con aceite de oliva a todas las verduras, o vinagreta a base de aceite, antes de cocinarlas. Con unas pinzas, voltear las verduras una vez, a la mitad del tiempo de cocción, o cuando estén un poco chamuscadas y casi tiernas.
Al vapor
La comida se cocina sobre una parrilla encima de un líquido en ebullición. La cocción de verduras en el horno envueltas en papel de aluminio con un poco de líquido es también una forma de cocción al vapor.
Asadas
Las verduras se cocinan lentamente en un horno con calor seco. Antes de asarlas se les unta aceite o mantequilla derretida. Una temperatura alta de asado (200 °C a 230 °C) da por resultado una comida bien dorada y crujiente.
Blanqueadas
Las verduras se cuecen en agua hirviendo un breve período de tiempo. Luego se sacan y sumergen en agua fría para detener el proceso de cocción y conservar su color brillante.
En microondas
Método rápido, limpio y apropiado para cocinar muchas verduras y retener sus nutrientes, textura crujiente y color. Colocar las verduras en un platón para microondas con tapa con ventila y añada un poco de agua. Cuantas más verduras sean, mayor será el tiempo de cocción.
Estofadas
Las verduras se saltean brevemente en grasa antes de añadir líquido para terminar su cocción. Estofar es lo adecuado cuando las verduras son fibrosas, como apio, nabo, cebollines e hinojo. Tanto los tubérculos como las hortalizas se suavizan muy bien al estofarlos.
Fritas
Las verduras se cocinan en grasa muy caliente. Para cocinar trozos grandes de comida, como rebanadas de berenjena empanizadas, se usan hasta 2 cm de grasa en una sartén. Un frito total, donde la pieza se sumerge por completo en aceite caliente, es el método para cocinar verduras rebozadas, al estilo tempura japonés.
Por ebullición
Las verduras se cuecen en una olla de hervido rápido. Use este método con verduras de cocción difícil, como habas verdes, brócoli y zanahorias. Cocinar las verduras el tiempo necesario para avivar su color y ablandar su textura. Primero se hierve el agua y luego se añaden las verduras, sin tapar la olla o tapándola parcialmente.
Salteadas
Las verduras se cocinan rápidamente con poca grasa a una temperatura más o menos alta. Al saltear, hay que mover la sartén constantemente para que no se pegue la comida. Las verduras tiernas, como cebollas, calabacitas y hongos, se cortan y saltean rápidamente. Las difíciles, como zanahorias, brócoli y coliflor, conviene blanquearlas para ablandarlas antes de saltearlas.
Sofritas
Es una cocción rápida de pequeñas piezas de comida en una sartén con poco aceite a temperatura alta, moviendo constantemente. Sofríalas hasta que estén crujientes. Para sofreír sin problemas es esencial una preparación organizada. Picar y rebanar las verduras con anticipación y dejar reposar el aderezo.