La bronquitis, generalmente temporal, suele aparecer después de un resfrío o gripe. Para un número importante de fumadores, es un mal recurrente grave.
Qué es la bronquitis
La bronquitis es una inflamación de la tráquea y de los conductos bronquiales, principales vías respiratorias que van a los pulmones. Estas se hinchan, se hacen gruesas y paralizan los cilios (vello que las reviste y elimina el polvo y los gérmenes). La mucosidad se acumula y produce tos. Hay dos tipos de bronquitis: aguda y crónica. La primera se distingue por presentar fiebre ligera que dura unos días y tos que desaparece después de varias semanas. La segunda, por la tos seca con flema que cambia de color; persiste varios meses y puede desaparecer y volver.
Síntomas de la bronquitis
- Bronquitis aguda: Tos con flemas blancas, amarillas o verdes. Febrícula (37,8 °C o menos). Ruidos anormales (llamados estertores) que cambian o desaparecen al toser. Dolor en el pecho al toser.
- Bronquitis crónica: Tos persistente que produce flemas amarillas, blancas o verdes por lo menos tres meses al año, durante dos años consecutivos. Sibilancias, falta de aliento. Tos al hacer esfuerzo, no importa lo ligero que sea.
Complementos para combatir la bronquitis:
Fortalecen la reacción inmunitaria del organismo y también estimulan el proceso normal de aflojar y expulsar las flemas. Los complementos para la bronquitis aguda deben tomarse solo mientras se está enfermo. Los que son para la bronquitis crónica requieren un uso prolongado.
- La raíz de tragacanto combate las infecciones bacterianas o virales, que pueden causar bronquitis
- Solo el 10% de los casos de bronquitis son por una infección bacteriana, así que no piense inmediatamente en combatirla con antibióticos. Estos fármacos pueden reducir los niveles de bacterias “buenas” del organismo, y también pueden volver más resistentes las cepas bacterianas sensibles a los mismos antibióticos.
- Las siguientes vitaminas deben usarse a diario. La vitamina C es particularmente útil contra los virus que atacan el sistema respiratorio. Tómela con antioxidantes potentes llamados flavonoides (o bioflavonoides), que son antiinflamatorios y antivirales naturales.
- La vitamina A también es importante para la inmunidad. Ambas vitaminas ayudan a sanar el tejido pulmonar dañado por la bronquitis crónica.
- Para un ataque agudo, el té de marrubio ayuda a adelgazar las secreciones mucosas; o, si prefiere, use olmo resbaloso en vez de este.
- El NAC (N-acetilcisteína) es un seudoaminoácido que también adelgaza la mucosidad, y se dice que reduce el índice de recidivas.
- La equinácea y el tragacanto son antibacterianos, antivirales y refuerzan la inmunidad. En dosis más elevadas, pueden usarse contra la bronquitis aguda.
- Para la crónica o la que ocurre en cierta época del año, pruebe estas hierbas, rotándolas: equinácea (200 mg, 2 veces al día), tragacanto (200 mg, 2 veces al día), pau d’arco (250 mg, 2 veces al día) y 1.500 mg de hongos reishi o 600 mg de hongos maitake al día. Altérnelas semanalmente, una por una, y continúe el ciclo el tiempo que sea necesario.
Cómo aliviar la bronquitis:
- Deje de fumar y evite los sitios donde haya fumadores.
- Beba muchos líquidos: jugos de frutas diluidos y tés de hierbas. La deshidratación puede espesar la mucosidad y dificultar la expectoración.
- Elimine el uso de productos en aerosol (fijadores para el cabello, desodorantes e insecticidas), los cuales pueden irritar las vías respiratorias.
- No salga si la calidad del aire es mala o si tiene bronquitis crónica.
- Cuando se padece bronquitis, a menudo cuesta trabajo respirar mientras se come, así que trate de evitar los alimentos difíciles de masticar, como las carnes y las verduras crudas.
- Los antihistamínicos y los descongestionantes no alivian los síntomas pulmonares; de hecho, pueden agravarlos. Ello se debe a que este tipo de fármacos secan y espesan la mucosidad, y hacen más difícil la expectoración.